En medio de escándalo tras escándalo por el manejo político al que ha sido sometido Petroperú en las últimas semanas, y por qué no decirlo en lo que va del gobierno, ayer su propio directorio tomó la cuestionada decisión de que la empresa estatal no regrese a la explotación petrolera hasta por lo menos el año 2024.
Desde las 11:00 de la mañana de ayer los pasillos de las oficinas administrativas de la petrolera estatal, hasta muy entrada la noche, estaban inundados de un sepulcralsilencio, pues su directorio estaba por tomar una de las decisiones más controversiales dentro del sector petrolero nacional en los últimos años.
La decisión del dircetorio de excluir a Petroperú de la producción de petróleo tiene como fundamento que el ingreso en los lotes III y IV como socio no operador y minoritario -con 25%- colisiona con el artículo 6° de la Ley 30130, y que, por tanto, distraería recursos de la petrolera estatal del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT).
Lo curioso es que solo un mes y medio antes, otro directorio, en base a criterios técnicos, legales, económicos y financieros avalaba la asociacón con Graña y Montero.