Acreedores de Grecia consideran un nuevo programa de reformas
Publicado el 13/02/15
Bruselas, feb. 13. Los acreedores de Grecia consideran un nuevo programa de reformas para que este país pueda cumplir sus deudas internacionales, a fin que el recientemente elegido primer ministro griego Alexis Tsipras pueda sacar a su país de la crisis sin mayores enfrentamientos con la Unión Europea.
“No es crucial prorrogar (el programa existente). Podemos decir que comenzamos las discusiones sobre la base de un nuevo programa“, indicó a AFP, un alto responsable europeo que pidió el anonimato. “No lo excluyo”, añadió.
El actual programa de reformas, por el que Grecia recibió ayuda financiera de sus socios del Eurogrupo y del Fondo Monetario Internacional, es la línea que crispa las posiciones de Atenas como de sus acreedores.
Tsipras, elegido a fines de enero con la promesa de liberar a su país de las reformas que considera “catastróficas”, afirmó en Bruselas el jueves, luego de una cumbre con sus homólogos de la Unión Europea, que “el programa actual ya no existe”.
Este programa termina a fines de febrero, y los socios de Grecia en la zona euro insisten para que pida su prórroga. Fue el reclamo que le hicieron al ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, en una reunión el miércoles, que terminó con un total desacuerdo.
Este viernes, con el aval de Tsipras, el gobierno griego y expertos de las tres instituciones a cargo de fiscalizar las cuentas y reformas de Grecia en el marco del programa de rescate (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) reanudaron los trabajos técnicos para “facilitar” la crucial reunión del lunes de los ministros de Finanzas.
“La transición del programa (actual) a un nuevo programa griego es el único objetivo de las discusiones y del próximo Eurogrupo” que debe llevarse a cabo el lunes, dijo Tsipras el jueves al término de la cumbre.
Los trabajos técnicos “no abordarán las opciones políticas, esta discusión será el lunes”, dijo la fuente europea.
El actual programa de Grecia, que termina a fines de febrero, fue impuesto a cambio de los dos rescates de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2010, por el que Atenas recibió unos 240.000 millones de euros.