Las fuerzas de Muammar Gaddafi atacaron una ciudad controlada por los rebeldes y avanzaron hacia el este en dirección al bastión de la oposición libia de Bengasi, mientras se demoraban los esfuerzos diplomáticos por detener al Ejército del veterano líder.
En Ginebra, el ex ministro de Relaciones Exteriores francés Bernard Kouchner reprendió a la comunidad internacional por aplazar la declaración de una zona de exclusión aérea, diciendo que ya es demasiado tarde para salvar vidas.