Miércoles, 20 de abril de 2022.- Tras más de dos años de pandemia y todos los problemas que desencadenó la crisis sanitaria a nivel mundial, como la pérdida de seres queridos y de miles de empleos, y en cierta forma hasta de la libertad de salir de casa con normalidad, muchas personas no ven el futuro con optimismo y se centran más en los momentos difíciles.
“El optimismo es una forma mental de ver las cosas de forma positiva. Cada persona suele actuar con niveles de optimismo que han sido dados desde sus primeros años de vida, por su genética, el medio donde se ha desarrollado, su familia e inclusive la situación socio geográfica. Las personas optimistas, frente a los problemas que como todo ser humano van a experimentar, suelen ser serenas, no ven las cosas como fatalidades sino más bien como oportunidades para mejorar”, precisó Maria Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener.
La especialista comenta también que hay personas que por su historia de vida se han hecho pesimistas y suelen ver las cosas siempre desde el lado negativo. No obstante, ser optimista es una decisión, porque uno puede querer ser optimista y aprender a serlo. Por ello, Escuza comparte siete formas de fortalecer nuestro optimismo y sentirnos bien incluso en los momentos más difíciles:
“Ser optimista siempre es muy bueno, pero el hecho de ser optimista no nos debe quitar la perspectiva de la realidad. No podemos dejar de reconocer la realidad a la que nos enfrentamos para, desde allí, modificar lo que consideremos conveniente. Ser optimista no significa pues ver todo en positivo y que no existan aspectos negativos. La idea es ver las cosas en su justa dimensión”, puntualizó la especialista.