Una acrobacia que impacta al mundo
Este proyecto nació hace un año, cuando Álvarez, ex piloto de la FACH, pensó en unir dos ideas: mostrar la belleza de Chile en un salto único en wingsuit. Para ello, recorrió junto a su equipo distintos lugares del país, pero al llegar al Volcán Villarrica, el consenso fue unánime. Su cráter de 200 metros de diámetro, su figura cónica y la exuberante belleza de su entorno, era la mejor opción que podía imaginar… Era el lugar para hacer historia.
Para una hazaña de este nivel se necesitó mucho trabajo previo, puesto que, si bien Álvarez tenía en su cabeza una idea del volcán y su espacio, las mediciones del diámetro del cráter debían ser exactas para que la maniobra física del atleta fuera posible y exitosa. Pero no todo era matemáticas. Sebastián pasó meses conociendo de a poco al volcán, sus ritmos, la intensidad de sus columnas de humo, el olor del azufre, la velocidad del viento, el clima, el espacio aéreo, entre muchos otros factores.
Al tratarse del volcán más peligroso de Chile, con erupciones frecuentes y la capacidad de generar lahares, tenía un componente impredecible y también, “vida propia” como acuñó Sebastián. Algunos días expulsaba más humo y a ciertas horas se sentía más la turbulencia. Todo variaba. Por lo mismo, Ardilla procedió con paciencia, y solo quedó conforme cuando sintió que el volcán, al fin, leconcedía permiso para entrar a él
Mientras posicionaban el helicóptero sobre el volcán, Sebastián tenía tres cosas en mente: su traje, el eje (es decir, la dirección de vuelo) y la velocidad. “El volcán en mapuche se llama Ruka Pillán, es decir, la casa del diablo. Yo sentía que estaba entrando al infierno, pero a la vez quería salir de él”, explica. Desde el salto del helicóptero hasta el ingreso al cráter, transcurrieron 40 segundos. La concentración del deportista de Red Bull era absoluta. No había nada en su mente que no fueran los cálculos para lograr salir del cráter y finalizar el vuelo con éxito. “La sensación de entrar a la casa del diablo es de las cosas más peligrosas, raras y aterradoras que he vivido. Tuve que conversar antes con el volcán para poder hacerlo, ya que el volcán hace lo que quiere y si yo me equivoco, me quedo adentro, en el infierno”, recuerda el Ardilla.
La preparación total del proyecto tomó un año de trabajo e incluyó viajes de entrenamiento por Europa y América del Sur. Para lograr el éxito Sebastián tuvo que realizar alrededor de 500 saltos de preparación.
Sebastian Alvarez at Villarrica Volcano, near of Pucon, IX Region de la Araucania, Chile on October 7, 2021.