Martes, 14 de Mayo del 2024 
La Cumbre de los Pueblos demandó a la COP20, que culmina hoy aquí, acuerdos que respeten y valoricen la vida de los pueblos originarios, campesinos y urbanos, y que promuevan la preservación de la Biodiversidad Global.
El foro de organizaciones sociales de diversos países hizo el planteamiento señalando que la humanidad atraviesa un momento crucial en el que el gravísimo cambio climático exige acciones urgentes de parte de la sociedad global.
La cita culminó ayer como espacio paralelo a la XX Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20), con una declaración final que contiene una serie de demandas para enfrentar el problema.
Pidió en tal sentido a los gobiernos “respeto a nuestros territorios, derechos y modos de vida, nuestras culturas, costumbres y cosmovisiones sobre la vida y el mundo que habitamos”.
“Denunciamos la explotación de nuestros recursos naturales y territorios por parte de las industrias extractivas, que afectan nuestras formas de sustento, nuestra fuente de identidad y la relación armoniosa de nuestras comunidades con la Madre Tierra”, agrega la declaración.
Demanda el reconocimiento de la propiedad de los territorios en los que que habitan las comunidades originarias y rechaza el contro externo de los mismos, así como las falsas soluciones al clima.
Pide a los estados abrir un debate con la sociedad civil sobre el concepto de emisiones netas evitadas, que permita un acuerdo climático 2015 que compense a países no industrializados por no explotar fuentes de energía fósiles, para que así puedan financiar la transformación de sus matrices energéticas.
Propone además un impuesto global a las transacciones financieras internacionales, que brinde fondos suficientes para garantizar una transición justa hacia un modelo inclusivo.
La Cumbre de los Pueblos señala además que las iniciativas orientadas a revertir la destructiva tendencia climática, deben considerar las responsabilidades históricas de los países desarrollados y el reconocimiento y reparación de la deuda histórica y ecológica que tienen con el Sur global.
“En particular, las corporaciones transnacionales de capital privado de los países desarrollados deben ser responsabilizadas por sus acciones y prácticas”, señala .
“Abogamos por la promoción de un consumo responsable y no alienado, basado en la adopción de hábitos y pautas de consumo saludables, y de acuerdo con la necesidad humana, no sujeta a la ambición del capital”, dice más adelante, indica Prensa Latina.
Señala que los estados deben tomar medidas inmediatas de protección, conservación o restauración de las cuencas, los ecosistemas, las altas montañas, bofedales, humedales, páramos, estepas, bosques, acuíferos, lagos, ríos, manantiales, zonas marinas costeras, que alimentan a la Madre Tierra.
En una severa crítica a la COP20, la declaración dice que la cumbre oficial las grandes corporaciones transnacionales en las negociaciones globales propugnan medidas que eximan de responsabilidades a los países industrializados por sus emisiones de gases de efecto invernadero y por ser los principales responsables del cambio climático.
