Lunes, 20 de Mayo del 2024 
[Beirut, Efe/Afp] Al menos tres personas murieron y otras 110 resultaron heridas en el atentado que sacudió el centro de Beirut, según las últimas cifras facilitadas por la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN). Entre las víctimas se incluye al jefe de inteligencia de las Fuerzas de Seguridad Interiores (FSI) en Líbano, Wisam al Hasan.
Tras el ataque Estados Unidos, El Vaticano así como diversos países árabes y europeos expresaron su rechazo.
La explosión quebró los cristales de los inmuebles próximos a la zona y se produjeron escenas de pánico entre la población, como en el centro comercial ABC, situado a pocos metros del lugar donde se produjo el suceso.
Varios testigos destacaron que la explosión fue “muy fuerte”, lo que –según su versión– les hizo rememorar los atentados que en el pasado tuvieron lugar en Beirut.
La inestabilidad ha aumentado en los últimos meses en el Líbano como consecuencia del contagio de la crisis en Siria, escenario de atentados y enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
El ataque en donde murió Wisam al Hasan hace temer una reanudación de los asesinatos ocurridos entre 2005 y 2008 de personalidades hostiles a Siria, antigua potencia de tutela.
El general Hasan, un musulmán sunita, era cercano a Saad Hariri, el jefe de la oposición libanesa hostil al régimen de Damasco. Su nombre sonaba para retomar la cabeza de las FSI a finales de año.
Repudio
La portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland, manifestó que su país condenó el mortal atentado y añadió que “no hay justificación por esta violencia”, “Fue un coche bomba. No tenemos razón para creer que no fue terrorismo”, agregó.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, repudió el ataque e hizo votos “para que este horrible suceso no propicie la difusión de más violencia.”
“El atentado ocurrido en Beirut merece la más firme condena por la absurda violencia homicida que manifiesta y porque es contrario a los esfuerzos y al compromiso para conservar una convivencia pacífica”, dijo.
Indignación mundial
Países árabes condenaron el atentado con coche bomba en el que murió el jefe de inteligencia de la Policía libanesa, el general Wissam Hasan, y otras dos personas, y 110 resultaron heridas según las últimas cifras facilitadas por la Agencia de Noticias libanesa (ANN). Siria, país vecino, repudió el atentado a través del ministro de Información, Omran Zubi. “Reprobamos ese acto terrorista cobarde en Beirut”, señaló el titular de Información, que consideró que ese tipo de atentados es “condenable, suceda donde suceda y no hay nada que lo justifique”.
En un comunicado, el grupo chií libanés Hizbulá, que apoya al régimen sirio en la guerra civil que se vive en el vecino país, mostró su rechazo de modo rotundo a esa agresión.
