Viernes, 26 de Abril del 2024 
Falta poco para la medianoche y algunos nóveles cocineros recién se encuentran preparando sus cenas navideñas. Sin embargo, ¿qué tenemos que hacer cuando algo nos sale mal? Con muchas tiendas cerradas y batallando contra el tiempo, Gastón brinda unos buenos consejos para hacer de esta una gala gastronómica:
1. ¡Se me quemó el pavo! Tranquilo que lo que se quema es la piel. Solo renuncia a llevar el pavo entero chamuscado. Filetea su carne sin la piel, acomódala bonito en una fuenta con frutas y listo.
2. ¡Se me secó el jugo! Si tu fuente donde horneaste el pavo se quedó sin juguito, tienes dos opciones. Primero mira si el fondo de la fuente está dorado o quemado negro: si está dorado, échale una copita de jugo de lo que tengas y una cucharadita de miel, raspa todo el fondo y échale más jugo. Todo ese doradito le dará todo el sabor. Si se quemó, salsa express, mermelada de lo que tengas, vinagre, un cubito de caldo, una cucharadita de harina, mueves todo con mantequilla y le echas agua. Luego una ramita de una hierbita y listo.
3. ¡Mi puré de manzana no tiene sabor! Regrésalo a la olla y hiérvelo diez minutos más, añadiendo mantequilla, ramita de canela, sal, un poquito del jugo del pavo y listo.
4. Mi puré de camote al horno y mis marshmellows se quemaron: Simplemente saca los marshmellows y vuelve a poner otros. Es cuestión de tres minutos al horno fuerte. Si ya no tienes marshmellows, espolvoreado de azúcar con mantequilla y gratinado de manera que quede un caramelizo encima.
5. Me olvidé el coctelito: Corre y coge toda la fruta que tengas en la nevera, pícala y métela a la licuadora, cuélala y vuelve el jugo a la licuadora con mucho hielo, un poco de azúcar y pisco. Tendrás un frozen bravo y veraniego.
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