Viernes, 26 de Abril del 2024 
Tras una cirugía de reemplazo total de cadera o rodilla, existen complicaciones que son inherentes a la cirugía propiamente dicha y otras que no son inherentes, entre las complicaciones relacionadas directamente con el tema quirúrgico, está el riesgo de rechazo el implante, debido a una infección, cuando esto sucede la prótesis debe ser removida, para poder curar esa infección, aunque es una complicación importante ésta difícilmente compromete la vida del paciente.
Sin embargo existen otras complicaciones que se refieren a la formación de coágulos dentro de las venas de los miembros inferiores, si esos coágulos se desprenden de la vena pueden llegar al pulmón y producir efectos gravísimos, como una embolia pulmonar e incluso terminar con la vida del paciente.
“Este cuadro es llamado Trombosis Venosa Profunda y tiene una incidencia en un 40% a 60%, es decir que de cada 100 pacientes que operamos entre el 40 y 60 desarrollan un tipo de trombosis venosa profunda, que puede no dar síntomas, no ser sospechada hasta cuando al enfermedad se complica”, afirma el Dr. Claudio Alonso, traumatólogo ortopedista argentino, jefe del servicio de ortopedia y traumatología del hospital y clínica de la Universidad de Buenos Aires.
“Es justamente por esta condición que no presenta síntomas que los pacientes operados deben recibir un tratamiento profiláctico anti trombótico, es decir deben recibir medicamentos anticoagulantes para evitar la formación de este trombo durante el post operatorio”, afirma el especialista.
El Dr. Alonso nos dice que como todo medicamento, el uso de los anticoagulantes tienen ventajas y posibles reacciones adversas, pero es el especialista quien tiene que analizar los pros y contras, qué es lo que uno puede evitar si toma el medicamento, cuáles son los riesgos que corres si los tomas, entonces entre ese balance, de lo bueno y lo malo de cada droga es donde uno decide.
“Es verdad que los anticoagulantes evitan que la sangre se coagule y hay una pequeña incidencia de posible sangrado, pero es un sangrado que está circunscrito a la zona de la herida, no es un sangrado que va a comprometer la vida del paciente. Entonces, siempre digo a mis colegas, qué es preferible un hematoma de ese tipo, con un posible sangrado menor, a que el paciente tenga una trombosis venosa profunda y morir por una embolia de pulmón, los beneficios son mucho más grandes que los riesgos que uno corre”.
Los médicos especialistas en traumatología deben tomar conciencia de la trombosis venosa profunda y la importancia de su prevención , también es importante ver cuáles son las ventajas de los nuevos medicamentos versus los medicamentos que ya existían, medicamentos con el Rivaroxaban ( Xarelto ) , primer y único inhibidor directo oral del factor Xa de la coagulación, hoy los comprimidos son mucho más fáciles de tomar para un paciente que aplicarse más de treinta días una inyección de manera subcutánea, es menos doloroso y mejora la adherencia al tratamiento.
El paciente se adhiere mucho más fácilmente al tratamiento con comprimidos, como el que ofrece Xarelto, a una inyección subcutánea, que es lo que había hasta hace poco tiempo. Los especialistas deben tener presente que hoy por hoy, se debe aplicar los anticoagulantes en forma “obligatoria” en todas las cirugías de miembros inferiores para evitar una complicación que podría llevar a la muerte a ese paciente, finaliza el Dr. Claudio Alonso.
