Con la iniciativa, más de 3 mil mujeres que ofrecen servicios sexuales en los famosos burdeles en el Barrio Rojo de Amsterdam pasarán a aportar al Fisco
Un portavoz del Ministerio de Finanzas confirmó al rotativo Het Parool que las prostitutas de la capital holandesa recibirán en el transcurso del año notificaciones de las autoridades fiscales, como es usual en el resto del país.
Las meretrices serán notificadas de sus obligaciones fiscales y de cómo deben pagar los impuestos sobre sus ingresos. Las autoridades del Fisco investigarán cuántos clientes recibe una prostituta en promedio al día y cuáles son en concreto sus ingresos.
La prostitución en los escaparates del barrio de De Wallen es legal desde hace diez años.
Con la medida también se espera que las autoridades aprendan mejor cómo se deben realizar los gravámenes a los servicios sexuales en Holanda.