La Alianza Mundial para la Vacunación gana el Premio Princesa de Cooperación
Publicado el 25/06/20
La Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI, The Vaccine Alliance), el consorcio internacional para mejorar el acceso a la vacunación de los niños y grupos sociales más vulnerables de los países menos desarrollados, ganó este jueves el Premio Princesa de Asturias Cooperación Internacional 2020.
Fue fundada en el año 2000 con el impulso de la Fundación Bill y Melinda Gates (EE. UU.) y el apoyo de Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, y está formada por entidades públicas y privadas. El galardón se concedió en plena pandemia de la covid-19, cuando se hace más necesario y urgente que los cientificos consigan un preparado de antígenos capaz de generar las defensas suficientes en el organismo humano.
La enfermedad ha superado ya los nueve millones de casos en todo el mundo, con 473.000 muertos, de los que 97.700 corresponden a Latinoamérica, una de las regiones más afectadas actualmente, según los últimos datos estadísticos de la OMS. Este año, la GAVI ha destinado más de 200 millones de dólares a ayudar a combatir la enfermedad en países en vías de desarrollo, principalmente de África y Asia.
Esta alianza contribuye de manera directa a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y “repercute en la mejora de la esperanza de vida”, destacó el jurado. Su trabajo se basa “en la cooperación multilateral, aglutina a todos los sectores sociales y aúna esfuerzos en favor de la salud de los más vulnerables”.
Este año, los Premios Princesa de Asturias también tuvieron un gesto de recoocimiento con todo el personal sanitario español dedicado a combatir el coronavirus, a los que se concedió el galardón de la Concordia.
760 millones de niños inmunizados
Desde su creación, la GAVI logró la inmunización de más de 760 millones de niños, una cantidad a la que se suman alrededor de 200 millones más que han participado en campañas esporádicas de vacunación. En las dos últimas décadas consiguió que prácticamente la mitad de la población infantil del planeta esté protegida por programas de vacunación rutinaria.
Según sus estudios, se estima que su labor ha evitado la muerte de más de 13 millones de personas. Su red se extiende por 73 países y engloba a gobiernos, asociaciones, ONG, agencias de desarrollo, fundaciones, empresas y otros organismos de todo el mundo.
Gracias a su labor, el número de vacunas a las que tienen acceso los habitantes de los países más pobres se incrementó de 5 a 17, incluida la vacuna pentavalente que protege de cinco enfermedades (entre ellas la difteria, el tétanos y la hepatitis B), las vacunas del rotavirus, neumococo, meningococo, cólera, tifus, sarampión, rubeola, fiebre amarilla y polio, entre otras.
También ayudó a la consecución de la primera vacuna del ébola que recibió la aprobación de la Unión Europea y la precalificación de la OMS.