Partido de los Albiceleste era el último que iban a jugar previo al Mundial de Rusia 2018
El Presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, afirmó este miércoles que la anulación del partido amistoso que tenía programado la Selección Argentina en Jerusalén es una “tarjeta roja” a Israel.
“Lo que ha pasado es una tarjeta roja del resto del mundo a los israelíes para que comprendan que solo tienen derecho a organizar o a jugar al fútbol dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”, declaró, en referencia al estatuto diplomático contestado de Jerusalén, donde debía tener lugar el partido.
Rajoub había pedido el domingo a Messi, una estrella en los Territorios igual que en el resto del mundo, que no jugara y pidió a los palestinos que “quemaran” su camiseta si fuera necesario.
En un contexto de nuevas tensiones en la Franja de Gaza, también reclamó a Messi que no contribuyera a ocultar los “crímenes” israelíes.
La embajada de Israel en Buenos Aires, que anunció el martes la “suspensión” de este partido, aseguró de las “amenazas y provocaciones” contra Lionel Messi, “que lógicamente suscitaron la solidaridad de sus pares”.
El partido, que inicialmente estaba previsto en Haifa, iba a disputarse el sábado en Jerusalén. El cambio de lugar reforzó la movilización palestinas, en pleno debate sobre el estatuto de la ciudad santa.
El Israel-Argentina iba a ser el último partido amistoso de preparación ante del Mundial de Rusia, en el que la albiceleste debutará contra Islandia el 16 de junio en el grupo D.