Liliane Bettencourt, heredera del imperio de cosméticos L’Oreal, ha fallecido este jueves a los 94 años, según ha anunciado su hija en un comunicado que ha sido remitido a las agencias internacionales. “Liliane Bettencourt falleció esta noche en su domicilio. Habría cumplido 95 años el 21 de octubre. Mi madre se ha ido apaciblemente”, ha anunciado su Françoise Bettencourt Meyers.
La hija ha aprovechado la nota para confirmar, “en este doloroso momento”, la “fidelidad” familiar a L’Oreal y expresar la absoluta “confianza” al actual presidente de la compañía, Jean-Paul Agon, así como a los equipos de la empresa “en el mundo entero”.
Nacida en París el 21 de octubre de 1922, era la hija del industrial Eugène Schueller, que en el primer tercio del siglo XX hizo de la pequeña empresa de tintes capilares que creó el imperio de los cosméticos en que convirtió L’Oréal. Se casó a los 27 años con André Bettencourt, que si bien antes de la Segunda Guerra Mundial se alineó con la extrema derecha antisemita, desde 1942 se sumó a la resistencia a la ocupación alemana con quien cuatro décadas más tarde se convertiría en presidente socialista de Francia, François Mitterrand, al que había conocido en su infancia.
Bettencourt heredó la casa cosmética tras la muerte de su padre en 1957, pero en los últimos años ha sido más noticia por su deterioro cognitivo -un juez llegó a ponerla bajo tutela de un familiar- y por los procesos abiertos en relación al supuesto aprovechamiento que hicieron de su delicado estado personas de su entorno.