Viernes, 26 de Abril del 2024 
“Soy una persona tímida. La cancha es mi barrio y ahí si me manejo porque la conozco. Fuera de ella es totalmente diferente”. En los previos a la realización del Mundial Juvenil de Vóley, la entrenadora Natalia Málaga participó de un divertido y entretenido Chat en la página web de Frecuencia Latina. Los cibernautas latinos pudieron conocer más a la conocida símbolo del vóley peruano. La medallista olímpica conversó no solo de su vida personal sino también de sus pupilas, de la Selección de Mayores y del fútbol nacional.
Gestora de triunfos
La querida directora técnica habló sobre su forma de ser y la posibilidad de ser asesora de la selección peruana de fútbol. “No tengo conocimientos técnicos, no lo juego pero supongo que será más fácil carajear a un hombre. Tal vez si lo hubiese jugado, quién sabe”, aseguró. Ella se aventuró a dar sus críticas y pronósticos de la actuación peruana en la Copa América.
En otro momento de la conversación, Málaga se reconoció amante de los animales. “Me encantan los caballos. Tengo uno desde hace 21 años. Adicionalmente tengo dos potrancas, una acaba de nacer. Me encantan, son lindos”, comentó tiernamente dejando lucir su lado más sensible.
A pesar de algunas críticas, la entrenadora peruana confió que su carácter le ha ayudado para inculcar disciplina entre las juveniles a quienes calificó como “nada santas”. “Nunca me han jugado palomilladas, a lo mucho me han puesto chapas como ‘Tarzán’”, dijo entre risas.
Dispuesta a todo
“Yo quiero ganarle a todas las selecciones que nos toquen en el Mundial. A nosotras (Seleccionado Olímpico de Seúl 88’) nunca ninguno de los equipos que vienen al torneo nos han ganado y me da cólera que le saquen partidos a mis jugadoras, eso me da cólera”, confesó Natalia. Desde este domingo, partirá junto a todo el grupo nacional a Trujillo para la concentración previa al inicio del Mundial. “Espero que toda la gente nos apoye”, expresó. La ex jugadora tuvo la oportunidad de charlar con internautas no solo dentro del país sino en el extranjero, lo que le agradó mucho. Dispuesta a guíar a sus jóvenes volebolistas a la gloria, Natalia se despidió asegurando que dejarlo todo es un hecho.
