Lima, 05 de Diciembre del 2025.- En medio de la variabilidad climática y una gestión hídrica todavía frágil en muchas zonas del país, empresas en Perú están empezando a reforzar sus estrategias para asegurar su operación en diciembre, cuando la demanda de agua puede aumentar.
Aunque las autoridades han empezado a impulsar un cambio hacia un manejo más sostenible del agua, esto no siempre garantiza disponibilidad suficiente para consumo industrial, ya que depende de captación, tratamiento y distribución locales. Por ello, la adopción de tecnologías —como las de tratamiento y reúso de agua— se vuelve esencial para que las empresas atiendan la demanda navideña sin incrementar excesivamente el consumo de recursos.
Para las organizaciones peruanas, mejorar la gestión del agua ya no es sólo una medida de contingencia: se transforma en una práctica estratégica para asegurar continuidad operativa, reducir costos y demostrar compromiso con la sostenibilidad. Frente a este escenario, las empresas en Perú podrían implementar acciones similares a las que ya se promueven globalmente —y que en Colombia se empezaban a acelerar—. Entre las medidas más relevantes:
Eficiencia y reúso: aprovechar aguas residuales tratadas para procesos no potables, limpieza, riego o enfriamiento.
Optimización operativa: aplicar sistemas automatizados de gestión hídrica que monitoreen flujos de entrada y salida, permitiendo reducir el consumo de agua fresca y reutilizar efluentes.
Planeamiento hídrico corporativo: integrar la variable del agua en la planificación anual: anticipar posibles escaseces, adaptar cronogramas de producción, mantenimiento o riego, y prever alternativas de suministro o reúso.
“En estas épocas la mayoría de las empresas tienen que aumentar la producción, por eso la implementación de tecnologías para el tratamiento y reutilización del agua, y el monitoreo en tiempo real, pueden ser grandes aliados para generar menos huella hídrica en diciembre. Desde Ecolab, podemos ser aliados de las diferentes industrias para promover menos dependencia de nuevos recursos”, explica Juan Pablo Contreras, Market líder de la unidad de tratamiento de aguas para la Industria Latin America Sur y Central (LASC) y Cluster Lider para Colombia en Ecolab.
Este enfoque ya está alineado con las políticas nacionales: en 2025, se aprobó la Hoja de Ruta hacia una Economía Circular en Agua y Saneamiento al 2030, promovida por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) —con el apoyo de cooperación internacional— para impulsar el reúso del agua, tratamiento de aguas residuales, conservación de fuentes hídricas y un uso más eficiente del recurso.
Estas iniciativas confirman que en Perú la economía circular del agua ya no es una idea potencial, sino una prioridad real. Para empresas peruanas, adoptar tecnologías de tratamiento y reúso —y planificar su operación con conciencia hídrica— puede ser un diferenciador competitivo, al asegurar producción sostenible y resiliente frente a desafíos climáticos y de disponibilidad de agua.