Lunes, 13 de Mayo del 2024 
Lima, 08 de marzo de 2023.- La violencia contra la mujer en todas sus formas es un fenómeno devastador en todo el mundo y hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fecha que busca reivindicar sus derechos y la igualdad de oportunidades, más de 60 mujeres alzan sus voces para denunciar el acoso sexual de las que fueron víctimas por parte de Juan Carlos Cautter Boggiano.
Tras la denuncia pública de Melissa Arbocco en la red social LinkedIn hace más de un mes, decenas de mujeres aparecieron y acusaron también al mismo hombre de haber sido sus víctimas tras varios años de silencio.
“En este caso, toma mucha relevancia como medio probatorio el testimonio de las víctimas. Animo a otras mujeres que han vivido esta terrible experiencia a denunciarlo. Pueden acercarse a la comisaría del sector, al Ministerio Público e incluso hacerlo de manera virtual y narrar todos los hechos y cómo ocurrieron. No tengan miedo, no están solas”, afirmó Sandro Ivanor, socio principal de Ivgo Legal y abogado de las denunciantes.
Bajo la figura de brindar servicio de ‘outplacement’ o recolocación laboral, este sujeto estafó y acosó sexualmente a muchas mujeres a quienes citaba en su departamento en el distrito de Miraflores, Lima y que hoy cuentan sus testimonios y lo denuncian por delitos contra la libertad sexual.
“En una sesión de trabajo, Juan Carlos me ofreció hacerme una limpieza de chacras porque según él mi energía estaba dañada y él podía ayudarme a sanar y así atraer lo mejor en mi vida. Me pidió sacarme la blusa y la falda. Terminado el ejercicio, me dijo que había notado que ese alineamiento no era suficiente y que yo necesitaba tener relaciones sexuales con él para que con esta espiritualidad me purificara y me limpiara”, señaló una de las denunciantes.
El relato de todas las víctimas destapa el mismo modus operandi de Juan Carlos Cautter Boggiano. Eran citadas a varias sesiones de trabajo, con la excusa de entrenarlas para que pudieran afrontar con éxito sus entrevistas de trabajo. Les exigía a todas que vayan vestidas con ropa entallada. Todas refieren que vivieron insinuaciones y tocamientos indebidos sin su consentimiento, así como momentos de zozobra y de violencia psicológica, incluso amenazas si le comentaban a alguien más sobre lo que sucedía en dichas sesiones.
“En todas las reuniones, Juan Carlos se dedicó a implantar semillas de miedo en mí. No fui consciente de ello, hasta que asimilé por completo lo que realmente había vivido. Él siempre me hablaba de que tenía amigos muy influyentes y poderosos, que entre ellos se defendían. Y entonces, cuando llegó ese momento terrorífico pensé que me iba a violar, o que alguno de sus famosos amigos aparecería para hacerme daño. No he podido hablar sobre este incidente desde hace más de 5 años, porque pensé que era la única, y temía por mi vida y la de mi familia. Pero tenemos que hacer esto para evitar que le pase a alguien más ”, sentenció otra de las denunciantes.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al acoso sexual como al “comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para que se trate de acoso sexual es necesaria la confluencia de ambos aspectos negativos: no deseado y ofensivo”.
Según estadística del Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar (Aurora) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), precisa que hasta la fecha el Centro de Emergencias Mujer (CEM) ha registrado 37 casos atendidos por ellos, en el que el 100% de los agresores fueron hombres.
“En este caso hay un concurso de delitos. Hay estafa agravada porque hay muchas víctimas y porque esta persona nunca tuvo las credenciales académicas y profesionales para llevar a cabo este servicio. Lo que él buscaba era atentar contra la libertad sexual de estas personas. Hay un delito de tocamientos indebidos y actos de connotación sexual donde ha existido violencia física en algunos casos y violencia emocional”, agregó Sandro Ivanor.
