En esta primera ronda de conversaciones, que se prolongará hasta el viernes en el Centro de Conferencias de la Casa Blanca, las discusiones se han centrado en torno a las cuestiones de normativa y regulación. Los equipos negociadores de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) recibieron la visita de varias asociaciones empresariales estadounidenses interesadas en el acuerdo transatlántico, mientras se avanzaba en la definición de las áreas de trabajo, concentradas esta semana en la regulación normativa. «Uno de los objetivos más importantes es reducir o eliminar esos lugares en los que nos encontramos con obstáculos innecesarios por cuestiones regulatorias y trabajar en favor de la transparencia», dijo a periodistas Dan Mullaney, el jefe negociador por EEUU, durante uno de los descansos.