Jack Kevorkian saltó a la fama en la década del 90 por practicar la eutanasia a 130 personas. Inventó para eso un aparato que este viernes saldrá a la venta en Nueva York.
El objetivo de Kevorkian era el de ayudar a sus pacientes a que puedan elegir si querían morir. En la mayoría de los casos se trataba de personas que habían perdido por algún accidente capacidades fundamentales para desarrollar su vida cotidiana o con enfermedades terminales.
El invento de Kevorkian, aparentemente simple, consiste en tres jeringuillas y un enchufe eléctrico, indispensables para administrar la dosis fatal. Los organizadores esperan reacudar entre los US$ 200 mil y los 300 mil en una subasta organizada por el Instituto de Tecnología de Nueva York.
Éste es el artículo estrella de la colección de pertenencias del “Doctor Muerte”,que incluye macabras pinturas y recuerdos más mundanos como una chaqueta azul y una flauta.
Lo que a Kevorkian le gustaba llamar su “Thanatron”, fruto de la combinación de las palabras griegas para muerte y máquina, fue utilizado para acabar con la vida de más de 100 personas gravemente enfermas, convirtiendo al doctor en una de las figuras más controvertidas de EEUU.
El médico falleció el pasado mes de junio cuando tenía 83 años. Él siempre reclamó que había ayudado de forma activa a morir a 130 personas, pero pasó por ello más de ocho años en prisión, después de ser condenado por el asesinato de un hombrecuya muerte por suicidio asistido fue grabada en video y difundida en la televisión nacional.