PARA COMER POLLOS, LOS PERUANOS

Dicen que los peruanos sabemos comer y bien. No sólo la rica variedad de platos o productos nos permiten hoy en día estar en las grandes ligas de la gastronomía internacional. Basta mencionar una de ellas, que se ha perfilado como un plato de bandera: El pollo a la brasa, que voló a otros continentes en su diversa preparación y presentación.

Y su consumo no se detiene, porque han aparecido otras propuestas en el fogón; y, – ¡Atención a la gran familia peruana! – en locales o establecimientos que no se cansan de engreír con su original sabor. Precisamente, así gana más comensales “Villa Chicken & Grill“, que le pone más alas a sus tradicionales pollos a la leña,  en su agresivo plan de expansión, a manera también de turismo interno.

Esta vez hablamos con su dinámico gerente comercial Javier Lizarzaburu, para saber como lo hacen y que hay detrás de este encantador rubro.

-Javier, ¿por qué el pollo a la leña gana más terreno?

“Primero, hay que consolidar que el pollo peruano es único y no hay tema de comparación. Como saben, el pollo, se le dice a la brasa, porque se produce el fuego echándole carbón o leña. Aquí, con todas las técnicas y las manos prodigiosas de nuestros cocineros, marcamos la diferencia haciéndolos a base de leña natural, permitiendo que salga más ahumadito y quemando a la vez la gracita. Ah, y el secreto de la condimentación pertenece a la casa.”

-Y cómo se dieron cuenta de esta opción?

“Desde el 2,006, en nuestro primer local de Surco. Apuntamos a un público exigente y que especulaba que comer pollo no era tan saludable. Entonces había que salir al frente y con originales formatos de atención y precios.”

-¿Qué notas cuando el público consume pollos a la leña?

“Realmente, seguridad, bienestar porque se llevan una experiencia inolvidable al paladar. Y entonces se tiene que alinear con una agradable variedad de ensalada. Lo mismo sucede con las carnes y parrillas, costillas, entre otros.”

-Así les impresionan también a los turistas.

“Claro. No tienes idea como salen encantados y hasta echan mano a sus notables presas humeantes. Por cierto hay mucho cuidado en servir, porque ellos permiten crecer a la cada vez mas famosa gastronomía peruana.”

-A propósito, ¿qué opinión te merece “Mistura”?

“Sinceramente es una necesidad propuesta que todos los peruanos debemos apoyar, no solo asistiendo, sino compartiendo, democratizando la comida peruana. Solo así mostraremos al mundo el rico abanico de comidas que poseemos. Es una importante ventana para que nuestras empresas y marcas se acuñen al gusto internacional.”

Cuanta razón tiene Javier al resaltar la calidad y cordialidad de su personal: Hay que trabajar por el cliente y para el cliente. Es que los peruanos somos buenos y querendones.

Por Marcos Mendoza