Lima, 06 de Diciembre del 2025.-A medida que se acercan las celebraciones de fin de año, el comercio electrónico experimenta un crecimiento acelerado. Muchas personas optan por adquirir sus regalos navideños en línea, motivadas por las promociones, la rapidez de entrega y la comodidad de evitar colas y desplazamientos.
“Durante diciembre, el volumen de compras digitales aumenta entre un 35% y 40%, y con ello también crecen los intentos de fraude. ”, señaló Frescia Vizcarreta, directora de la Facultad de Negocios de Zegel.
Sin embargo, este incremento en la actividad digital también trae consigo mayores riesgos. Las estafas electrónicas se intensifican en épocas de alto consumo, especialmente porque los estafadores explotan el apuro y la falta de verificación de los compradores. Entre las modalidades más comunes están las tiendas falsas que imitan marcas reconocidas, promociones excesivamente atractivas y enlaces fraudulentos difundidos por redes sociales.
Una revisión previa del vendedor puede marcar la diferencia entre una compra segura y una estafa. Las autoridades de consumo recomiendan buscar el nombre de la tienda acompañado de palabras como “comentarios”, “denuncia” o “fraude”. Esto permite identificar experiencias de otros usuarios y posibles patrones sospechosos.
También es importante desconfiar de sitios web sin información de contacto clara, políticas de devolución ambiguas o direcciones URL que parecen legítimas, pero contienen variaciones mínimas, diseñadas para engañar al usuario. Los estafadores suelen aprovechar el apuro propio de la temporada para incentivar decisiones rápidas sin verificación.
Para las compras navideñas en línea, las tarjetas de crédito siguen siendo el medio de pago más seguro. Estas permiten reclamar ante cargos indebidos, productos no entregados o transacciones irregulares.
Por el contrario, los pagos con criptomonedas, tarjetas de regalo, transferencias directas o aplicaciones de envío de dinero —cuando se presentan como única opción— suelen ser una fuerte señal de alerta.
“Más del 60% de los reclamos por compras digitales se resuelven favorablemente cuando el usuario pagó con tarjeta, mientras que los métodos alternativos rara vez ofrecen esa seguridad”, indicó Vizcarreta.
Guardar los documentos de la compra —como facturas, correos de confirmación y número de seguimiento— es clave para presentar reclamos en caso de inconvenientes. Estos registros permiten respaldar demoras, productos incorrectos o incumplimiento de plazos.
Además, la normativa en muchos países obliga a las empresas a respetar las fechas de entrega anunciadas o proceder con la devolución del dinero si no cumplen. Mantener un archivo organizado de cada pedido facilita cualquier proceso posterior.
Para reducir riesgos, los especialistas recomiendan: