Lima, 10 de Diciembre del 2025.- Los programas centrados en prácticas saludables, movimiento y cuidado personal pueden transformar conductas desde edades tempranas y promover estilos de vida sostenibles. Así lo demuestra el estudio Intervención educativa sobre hábitos nutricionales, higiene y salud en alumnos de primaria, publicado en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. En línea con esta evidencia, empresas como Procter & Gamble (P&G) entienden que educar también es innovar, y trabajan para impulsar prácticas que generen aprendizajes significativos en la infancia y marquen el bienestar futuro de niñas y niños.
A través de su Clúster Pacífico conformado por Colombia, Chile y Perú, integra la innovación no solo en sus productos, sino también en su impacto social. La educación en salud, higiene y bienestar infantil es un eje central de su Estrategia de Ciudadanía ESG, especialmente en los pilares de Impacto a la Comunidad y Equidad e Inclusión. Por eso, cada intervención que realiza en las comunidades donde opera se orienta a generar cambios sostenibles. Desde programas de higiene bucal hasta iniciativas de acceso a agua segura, P&G trabaja para que más niños crezcan saludables y adopten hábitos que impulsen su desarrollo.
En Colombia, el foco ha sido la niñez, seguridad alimentaria, la formación y el agua segura: más de 70.000 unidades de producto fueron donadas a bancos de alimentos en Bogotá y Medellín; P&G University acompañó a 13 voluntarios en un programa de formación para madres cuidadoras que concluyó con siete graduadas; se entregaron sachets de purificación en alianza con organizaciones sociales; se realizaron jornadas de apoyo a niños con discapacidad y sus cuidadores en colaboración con World Vision; y se avanzó en la fase II del proyecto WASH Wajiira para mejorar el acceso a agua potable e higiene en La Guajira.
En Chile, las iniciativas han priorizado la vivienda digna, inclusión y apoyo alimentario: junto a Hábitat para la Humanidad se realizaron tres ampliaciones habitacionales en Paine con 75 voluntarios; se implementaron mentorías en diversidad e inclusión; se llevó a cabo un operativo dental para estudiantes de quinto básico en alianza con Fundación Sonrisas, Oral-B y Bion3 Mini; una campaña navideña entregó 146 regalos a un jardín infantil en Macul; y durante el año se donaron 23.338 productos a la Red de Alimentos para apoyar a familias en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, en Perú, la compañía ha combinado la rehabilitación de infraestructura, acciones educativas y jornadas de salud para fortalecer entornos escolares y comunitarios: la rehabilitación de un comedor popular benefició a 75 personas y se acompañó con actividades ambientales; la campaña “De vuelta al cole 2025” entregó kits de higiene a 1.535 niñas y niños en ocho escuelas; intervenciones de infraestructura mejoraron condiciones para más de 260 estudiantes de la I.E. 7078 Virgen de Chapi; 1.300 menores accedieron a 17 audiocuentos producidos por el voluntariado; y más de 500 estudiantes participaron en la “Feria del Niño 2025”, que promovió rutinas de cuidado bucal.
“Creemos que el conocimiento transforma. Cada vez que acompañamos a una comunidad, facilitamos que una familia adopte hábitos de cuidado o promovemos prácticas de bienestar, estamos innovando de manera profunda. A través de iniciativas de voluntariado, compartimos saberes que fortalecen vidas y abren oportunidades”, afirmó Mónica Fernández de Soto, Directora de Asuntos Corporativos de P&G para Colombia, Chile y Perú.
En el Día Internacional de los Voluntarios las iniciativas del Clúster Pacífico reflejan esta visión. Las acciones en Chile, Perú y Colombia no fueron esfuerzos aislados, sino parte de una estrategia articulada para prevenir riesgos, acompañar a las familias y fortalecer entornos educativos. Este trabajo demuestra que el voluntariado es una fuerza constante para retribuir a las comunidades parte del valor que ellas mismas inspiran.