Lima, 10 de Diciembre del 2025.- Las celebraciones de fin de año dentro de las Empresas se han convertido en un espacio esperado por los equipos, no solo para cerrar el ciclo laboral, sino también para fortalecer la cohesión interna. Sin embargo, aunque el ambiente sea festivo, sigue siendo un contexto laboral donde la conducta de cada persona importa y puede tener impacto.
En los últimos años, especialistas en gestión humana han identificado que los incidentes más comunes en estos eventos provienen de excesos de confianza, consumo desmedido de alcohol o comentarios fuera de lugar, situaciones que pueden comprometer tanto la imagen profesional como la reputación de la organización.
“Las celebraciones corporativas son valiosas para reforzar cultura y camaradería, pero es fundamental mantener límites claros. Cada interacción refleja nuestra marca personal y la cultura de la organización”, detalla Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo Humano.
Recomendaciones para colaboradores
Para los colaboradores, el principal consejo es disfrutar manteniendo un comportamiento coherente con el entorno laboral. Asistir con una presentación adecuada al tipo de evento, moderar el consumo de alcohol y respetar los espacios personales son prácticas esenciales. También se recomienda cuidar el tono de las conversaciones, evitar temas sensibles o bromas que puedan malinterpretarse, y ser prudentes con fotos o videos que luego se compartan en redes sociales. Mantener ese nivel de profesionalismo no solo previene incomodidades, sino que ayuda a fortalecer una buena impresión dentro de la empresa.
Recomendaciones para empresas
En el caso de las organizaciones, una comunicación clara antes del evento es clave. Informar a los colaboradores sobre las expectativas de conducta, reforzar que se trata de una actividad laboral y recordar las políticas internas permite reducir riesgos. Ofrecer opciones de bebidas sin alcohol, organizar un espacio seguro y accesible, y asignar responsables visibles durante la celebración, contribuye a un ambiente más controlado. Además, es importante garantizar canales de reporte para cualquier incidente, asegurando un entorno respetuoso y protegido para todos.
“Disfrutar es importante, pero hacerlo con responsabilidad es clave. Las fiestas de fin de año son una oportunidad para conectar, siempre que exista respeto mutuo. Mantener ese equilibrio beneficia tanto al colaborador como a la empresa”, concluye Ameghino.