Jueves, 4 de Diciembre del 2025
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Sin El Niño confirmado para el verano, pero podría activarse: ¿cómo deben prepararse las empresas ante el riesgo de lluvias intensas?

Publicado el 18/11/25
  • Especialistas advierten que la alta variabilidad climática podría generar lluvias intensas entre marzo y abril, similares a las registradas en 2017 y 2023.

Lima, 18 de Noviembre del 2025.- El verano 2026 tendría mayor probabilidad de desarrollarse bajo condiciones normales del mar (55%), lo que implicaría un clima más predecible, según el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño – ENFEN. Aun así, existe un 35% de posibilidad de que el mar se caliente más de lo usual, situación que podría favorecer la aparición de lluvias fuertes, olas de calor o inundaciones en algunas zonas del Perú.

Modelos internacionales proyectan anomalías positivas en la temperatura superficial del mar desde febrero del próximo año, lo que podría influir en el comportamiento atmosférico y favorecer la ocurrencia de lluvias por encima del promedio histórico. Especialistas en riesgos y meteorología del Centro de Monitoreo de RIMAC advierten que el país ingresará a una temporada de lluvias con alta variabilidad atmosférica. Los pronósticos señalan que en marzo o abril del 2026 podrían registrarse acumulados por encima del promedio histórico, especialmente en:

  • La sierra sur: Puno, Cusco, Apurímac, Huancavelica.
  • La selva alta: Amazonas, San Martín, Loreto.
  • La costa norte: Piura, Lambayeque, La Libertad.

Estas zonas presentan una alta probabilidad de eventos intensos, como los que afectaron al país en años anteriores, generando impactos significativos en infraestructura, transporte y servicios básicos. De repetirse un escenario como en 2017, el Ministerio de Economía y Finanzas estima pérdidas de hasta S/18,600 millones en infraestructura y productividad.

Si bien los mayores acumulados se proyectan para marzo y abril, los especialistas no descartan la ocurrencia de lluvias durante el verano, como es típico de la temporada, especialmente considerando la variabilidad en la temperatura del mar. Estos episodios podrían intensificarse si las anomalías cálidas persisten, por lo que se recomienda mantener una vigilancia activa desde enero.

“Aun sin el fenómeno de El Niño costero declarado, el país enfrenta una temporada que exige planificación y mantenimiento preventivo. Las lluvias intensas pueden generar filtraciones o daños estructurales, se deben implementar medidas de ingeniería y gestión preventiva antes del inicio pleno de la temporada” advirtió Andrea Holguin, ingeniera meteoróloga de RIMAC.

Este panorama fue analizado en el encuentro “Lluvias y El Niño: ingeniería preventiva para mitigar impactos”, organizado por RIMAC. Se compartieron medidas para mitigar el impacto de la temporada de lluvias, como:

  • Diagnosticar los riesgos del entorno: Identificar si vive o trabaja cerca de ríos, quebradas o zonas bajas, y elaborar un plan de emergencia con rutas de evacuación y roles definidos.
  • Reforzar techos, canaletas y drenajes: Realizar mantenimiento preventivo y limpieza periódica de techos, bajantes y sumideros para evitar filtraciones y empozamientos que deterioren la infraestructura.
  • Proteger muros y puntos de ingreso de agua: Instalar aleros, barreras temporales o compuertas anti-inundación en áreas críticas para reducir el riesgo de ingreso de agua a las instalaciones.

 

Para empresas:

 

  • Elevar y aislar equipos críticos: Colocar maquinaria, materiales y tableros eléctricos sobre plataformas o bases seguras para evitar pérdidas ante acumulación de agua.
  • Mantener inspecciones y monitoreo continuo: Revisar el estado de techos, drenajes y compuertas durante toda la temporada, y actualizar los planes de emergencia y mantenimiento.
  • Preparar recursos y equipos para actuar durante la lluvia: Tener a disposición sacos de arena, compuertas móviles o bombas de extracción, definir responsables por turno y asegurar un protocolo claro para el corte preventivo de energía o el resguardo de áreas críticas.

“La prevención no empieza cuando cae la lluvia, sino mucho antes. Cuando una empresa evalúa sus vulnerabilidades, capacita a su personal y mantiene sus instalaciones preparadas, no solo protege su infraestructura, también garantiza la continuidad de sus operaciones y la seguridad de su gente’’, finalizó Andrea Holguin, ingeniera meteoróloga de RIMAC.



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