Lima, 21 de Noviembre del 2025.- Según las proyecciones del estudio GLOBOCAN (2022), hacia el 2030 se estima que tres peruanos podrían recibir un diagnóstico de cáncer cada día, reflejo del crecimiento sostenido de esta enfermedad. Sin embargo, este incremento no necesariamente es una mala noticia: hoy el cáncer se diagnostica con mayor frecuencia porque los pacientes acuden más temprano al médico, y eso permite iniciar el tratamiento a tiempo.
Gracias a los avances médicos y a la detección temprana, Oncosalud posee una tasa de sobrevida del 74.3%, según el Área de Riesgos Técnicos de Oncosalud (2024), una cifra que supera los niveles reportados de países del primer mundo como Estados Unidos (69%, según American Cancer Society) e Inglaterra (55%, según Nuffield Trust).
La tasa de sobrevida o supervivencia representa el porcentaje de pacientes que permanecen con vida después del diagnóstico de cáncer en un periodo determinado, generalmente de cinco o diez años. Este indicador es clave para evaluar la efectividad de los tratamientos y la capacidad del sistema de salud frente a la enfermedad.
Por ejemplo, una tasa de sobrevida del 70% significa que 70 de cada 100 personas continúan con vida cinco años después del diagnóstico. A nivel internacional, esta cifra varía según el tipo de patología, el estadío en el que se detecta y la calidad de atención que recibe cada uno.
¿Cómo ha logrado Oncosalud alcanzar cifras comparables —e incluso superiores— a las de países del primer mundo? Los especialistas coinciden en que la clave está en la combinación de tres factores que determinan la posibilidad de sobrevivir al cáncer:
“El estándar mundial ya no es el consultorio individual, sino el trabajo en equipo. La mirada de distintos especialistas cambia los resultados del paciente”, señala la doctora Denisse Bretel, gerente médico del Centro Bienestar Auna.
El aumento de diagnósticos oncológicos no debe interpretarse como una tragedia, sino como un signo de mayor acceso a evaluaciones médicas oportunas y conciencia preventiva.
“Detectar más cáncer no necesariamente significa que haya más enfermedad, sino que estamos diagnosticando antes y salvando más vidas. Cada vez más personas acceden a chequeos preventivos y llegan al oncólogo en etapas iniciales, cuando las probabilidades de éxito terapéutico son mayores. Esa es la razón por la cual hoy observamos una sobrevida del 74%, una cifra que refleja la importancia de la sensibilización de las personas y el tratamiento oportuno.” indica la doctora Denisse Bretel, gerente médico del Centro Bienestar Auna.
Gracias al trabajo de médicos especializados, la implementación de tecnología avanzada y la personalización de cada terapia, el cáncer dejó de ser una sentencia para convertirse en una enfermedad que puede controlarse y superarse con el enfoque adecuado.
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