Lima, 11 de Setiembre del 2025.- Ahorrar no depende siempre del nivel de ingresos, sino de los buenos hábitos financieros. Así lo afirma Alfredo Marín, Gerente de Pasivos de BanBif, quien explica que muchas familias, aunque manejan un presupuesto, cometen errores comunes que afectan directamente su capacidad de ahorro.
Indicó que si ya se lleva un control de ingresos y egresos, y los gastos se clasifican en tres categorías (necesarios, útiles y de recreo), el siguiente paso es verificar si existe un superávit mensual (dinero que sobra luego de atender los gastos). En caso contrario, se deben ajustar los gastos. Recomendó tratar el ahorro como un gasto más e incluir una partida fija dentro del rubro de gastos útiles y depositarse en una cuenta de ahorros que genere intereses.
El ejecutivo también destacó la importancia de constituir un fondo de emergencia equivalente a entre dos y seis meses del total de gastos familiares. Por ejemplo, si una familia gasta S/ 5,000 mensuales, el fondo de reserva debería estar entre S/ 10,000 y S/ 30.000. Este ahorro sirve para enfrentar imprevistos graves, como la pérdida de empleo, una enfermedad o accidente.
Asimismo explicó tres errores financieros que cometen las familias y que les impide ahorrar:
Educar financieramente desde pequeños
Resaltó la importancia de enseñar a los niños desde los tres años conceptos básicos sobre el valor del dinero. Aunque el entorno digital ha reemplazado al dinero físico, los menores aprenden observando y participando.
Abrir una cuenta de ahorros mancomunada entre el niño y uno de sus padres o tutores es una excelente opción, siempre que esta pague intereses. Si el niño ahorra en una alcancía durante dos meses, se sugiere dividir el dinero: una parte al banco y la otra para gastar según su elección.
Si lo que desea demanda 5 meses de ahorro, mejor, que regrese el dinero a la alcancía y en 2 meses se aplica la misma acción operativa, pero esta vez, el padre que proponga que si ahorra todo o una mayor parte y no compra lo que quería, le dé un dinero adicional como premio, así aprende el gran valor de posponer el goce en el tiempo. Este ejercicio se repetirá si en su cumpleaños un tío le da dinero, eso va a la alcancía y luego al banco. Hablar del dinero en forma natural, con un método de ahorro y un propósito, forma una persona con una sana relación con el dinero.