Cada año, se reportan aproximadamente 70,000 nuevos casos de cáncer en el Perú, con una alarmante cifra de 30,000 defunciones. Para abordar esta problemática, en agosto de 2021, el Gobierno peruano promulgó la Ley Nacional de Cáncer, con el objetivo de garantizar la cobertura universal, gratuita y prioritaria de los servicios de salud para todos los pacientes oncológicos, indistintamente del tipo de cáncer que padezcan.
El marco legal establecido por la Ley Nacional de Cáncer ha permitido asignar el presupuesto más significativo en la historia del país para combatir esta enfermedad, con una inversión que supera los mil millones de soles en 2023 y una cifra similar proyectada para el año 2024. Sin embargo, el desafío radica en gestionar de manera articulada y efectiva entre todos los sectores involucrados.
En ese contexto, durante el “I Congreso Nacional de Políticas Públicas”, en conmemoración de los dos años de la promulgación de la Ley Nacional del Cáncer, realizado los días 13 y 14 de octubre en la Universidad Señor de Sipán en Chiclayo, destacados representantes como, Kira Alcarraz, Presidenta de la Comisión de Inclusión Social del Congreso de la República, Ana María Gutiérrez, Vicegobernadora de Arequipa, Erick Peña Sánchez, Viceministro de Salud Pública, Francisco Berrospi, Jefe Institucional del Instituto de Enfermedades Neoplásicas, Patricia Quevedo Reaño representante del Colegio de Enfermeros de La Libertad, Graciela Alegría – representante de la Asociación de Mujeres Solidarias de Lambayeque, Tatiana Balbuena, representante de la Sociedad civil organizada, Nehemías Fernández, Decano del Colegio de Enfermeros de Piura, Liliana La Rosa, Directora de la Escuela de Posgrado de la Universidad Señor de Sipán, Dr. José Luis Sal y Rosas, Rector de la Universidad de Tumbes y Martín Soto, Director de Asuntos Públicos de Roche Farma Perú, firmaron un acuerdo unánime. Estos cinco compromisos se centran en abordar de manera integral el desafío que plantea el cáncer en el Perú:
Asimismo, dentro de las conclusiones de esta actividad destaca la necesidad de reducir la incidencia del cáncer a través de la gestión de riesgos y la promoción del autocuidado. Se enfatiza abordar de manera explícita los riesgos conductuales, como el consumo de alcohol y tabaco, así como los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos en entornos territoriales y laborales. Además, se subraya la importancia de las instituciones educativas para promover estilos de vida saludables y prevenir el cáncer. Se hace un llamado a impulsar la investigación cualitativa para abordar la problemática social en el contexto cultural y social de Perú, fortaleciendo así la lucha contra el cáncer en todas sus dimensiones.