Publicado el 11/07/22

• El respeto e intangibilidad de las cenizas de un difunto solo se logran en un lugar sagrado como los columbarios, cinerarios o jardineras de un camposanto.

Lima, 11 de Julio de 2022. El deceso de un integrante de la familia es un momento que trae mucha tristeza en la cual se necesita de familiares y amistades para evitar la soledad; sin embargo, tenemos que decidir qué hacer con los restos mortales de nuestro ser querido.

En los últimos años, la tendencia del público entre 30 y 45 años es la cremación, pero muchas veces destinan las cenizas a lugares no sagrados, cuando lo ideal es colocarlas en un camposanto, columbario o iglesia tal como ordena las costumbres católicas. “La Iglesia Católica prohíbe a sus fieles esparcir las cenizas de los difuntos, dividirlas entre los familiares o que sean conservadas en casa,  ya que esto puede originar  la  falta de respeto o los malos tratos que puedan sobrevenir. Por ello, es importante que se mantenga en un cementerio, una iglesia o un área especialmente dedicada por la autoridad eclesiástica competente”, detalló Waldo Sierra, gerente comercial de Parque del Recuerdo. Un crematorio es el lugar con las instalaciones adecuadas donde se realiza la incineración del cuerpo de un difunto tras su fallecimiento. Consta de un horno crematorio que alcanza los 800 grados celsius y en dos horas reduce el cuerpo a cenizas que luego deben ir a un columbario por ser un sitio sagrado.

Parque del Recuerdo cuenta con tres crematorios a nivel nacional, dos en Lima (sedes de Lurín y Callao) y uno en provincia (Ica). “Se incinera el cuerpo, las cenizas se colocan en una urna de mármol tamaño jumbo para luego ser entregadas a los familiares, quienes deberán darle el sagrado reposo en el respectivo columbario, iglesia o  cementerio donde se asegura el respeto y perpetuidad”, señaló el vocero de la institución.

Si bien aún existe una gran preferencia por esparcir o guardar las cenizas en casa, debemos pensar en que es lo mejor para los restos de nuestro ser querido, es por ello que con la finalidad de preservar y mantener el respeto hacia las cenizas de nuestro difunto lo ideal es colocarlas en un lugar inamovible como una jardinera. Esta es una estructura de bronce la cual tiene una tapa y se abre mediante una llave custodiada en camposanto, está ubicada en un ambiente especial en armonía y contacto con la naturaleza. El Parque del Recuerdo cuenta con jardineras compartidas y familiares en la sede Callao.