Lady Gaga entró en shock tras la muerte de Amy Winehouse, según declaró la propia cantante a una radio estadounidense, durante una entrevista en la que contó que estuvo «devastada y sin voz durante 48 horas». Confesó que su papa le ayudo a dejar las drogas.
Según contó, ella y Amy no solo eran amigas y compañeras de profesión, sino que en algunas ocasiones las confundían: «Cuando Winehouse se hizo famosa yo no era conocida con lo cual, al tener aún el pelo negro, a menudo la gente me confundía con ella por las calles y me gritaban ‘Amy, Back to black'», recogió Europa Press.
La intérprete de «Born this way» reconoció que en el pasado consumió drogas y que las dejó luego que su padre le advirtió que perdería todo si continuaba en ese camino.