Lima, 27 de Octubre del 2025.- El futuro geopolítico de América Latina y el Perú ha comenzado a transformarse. Así lo afirmó Francisco Cerezo, Socio Director de la Práctica de Estados Unidos y América Latina de DLA Piper, durante el evento “Perú and the Broader Americas amid Geopolitical Reconfiguration”, donde analizó los principales factores que están redefiniendo el orden económico y estratégico de la región frente a los cambios globales.
Según Cerezo, esta reconfiguración responde a una evolución que se ha venido gestando durante varios años y que hoy marca un punto de inflexión para el comercio internacional, las inversiones y las políticas de seguridad. “El comercio global ya no se define únicamente por la rentabilidad económica. Ahora incluye componentes de seguridad nacional, estabilidad estratégica y soberanía tecnológica”, explicó el especialista.
Es en ese punto donde Cerezo nos comparte cuatro momentos claves que explican por qué el futuro geopolítico de América Latina está cambiando:
Una evolución sostenida en la política estadounidense: El cambio no surge de una sola administración, sino de un proceso que comenzó al final del gobierno de George W. Bush, continuó con Barack Obama y Joe Biden, y se profundiza ahora bajo una nueva administración. “Muchos piensan que esta política nace con Donald Trump, pero es un proceso de largo plazo que se ha acelerado y vuelto más agresivo en los últimos años”, señaló Cerezo.
El reconocimiento del error estratégico con China: Tras la caída de la Unión Soviética, Estados Unidos impulsó un modelo económico abierto que integró a China en el comercio global. Sin embargo, con el tiempo, el país reconoció que esa decisión permitió al gigante asiático fortalecerse hasta desafiar el liderazgo estadounidense. “Las agencias de seguridad nacional comprendieron que el desafío chino no era solo económico, sino estructural. China declaró su intención de convertirse en la potencia económica más grande del mundo, y eso obligó a Washington a reformular su política exterior”, explicó.
La seguridad nacional como eje del comercio internacional: El comercio global ya no se basa únicamente en los beneficios económicos, sino en consideraciones de seguridad. Las inversiones estratégicas, las cadenas de suministro y la tecnología se han convertido en factores geopolíticos.
América Latina y Perú ante el reto de adaptarse: En este nuevo contexto, América Latina —y especialmente el Perú— deben redefinir su papel en el escenario mundial. “Nuestra región debe entender que el impacto de esta transformación va mucho más allá de los aranceles. Factores como la regulación tecnológica, la logística o la inversión en sectores estratégicos determinarán su competitividad”, comentó Cerezo.
Por otro lado, Ignacio Sanchez socio director de la práctica Global de Riesgo Geopolítico quien también participó del conversatorio añadió que “el Perú tiene la oportunidad de reposicionarse como un socio estratégico regional, si adapta sus políticas de inversión, innovación y desarrollo productivo a las nuevas exigencias globales”.
América Latina puede jugar un papel decisivo en este nuevo orden si actúa con visión y anticipación. La convergencia entre economía y seguridad está redefiniendo la globalización, y nuestra región debe aprovechar esta coyuntura para fortalecer su presencia internacional.