El derrame resultante del accidente ya superó el ocurrido en 1989 cerca de Alaska, cuando se vertieron 260 mil barriles de crudo de las bodegas del barco Exxon Valdez.
En otro comunicado, BP dijo que ya gastó 2,000 millones de dólares en sus intentos de frenar el derrame, incluidos 105 millones pagados a 32,000 demandantes que han reclamado indemnizaciones.