TRATADO DE MAPASINGUE

El Tratado de Mapasingue es un acuerdo de límites entre Perú y Ecuador, firmado por el presidente peruano Ramón Castilla y el gobernante ecuatoriano Guillermo Franco el 25 de enero 1860. Sin embargo, este último se había proclamado jefe supremo de Guayaquil desconociendo el gobierno constitucional de Quito, razón por la cual el acuerdo carece de legalidad.

Con el propósito de obligarlos a desistir de su propósito de adjudicarles a los ingleses tierras que pertenecían legítimamente al Perú, Ramón Castilla llevó a cabo una invasión a Ecuador. Sin embargo, el país (1859) se encontraba en una situación caótica ya que se habían formado cuatro gobiernos: uno en Quito al frente de García Moreno, otro en Guayaquil con Franco, uno en Cuenca y el otro en Loja.

Ramón Castilla preparó la expedición militar contra el Ecuador y se embarcó el 29 de setiembre. A cada uno de los jefes de las facciones ecuatorianas le envió una nota para que a fin de que pudieran llegar a un acuerdo que les permita conformar un gobierno legítimo. Les otorgó un plazo de 30 días; Al no producirse la solución del conflicto, la armada peruana, encabezada por Ramón Castilla, se presentó en Guayaquil el 12 de noviembre de 1859. Estaba conformada por 15 buques, que transportaban a seis mil soldados.

Al percibir que no se podía negociar con García Moreno, decidió entablar diálogo con Guillermo Franco, con quien ya se había reunido en Quito. Además, Franco controlaba la mayor parte del país, en tanto que García Moreno dominaba la comarca de Quito.

El 25 de noviembre las tropas peruanas se posesionaron de Mapasingue, Tornero y Buíjo. El 25 de enero Ramón Castilla firmo el Tratado de Mapasingue, en el cual Ecuador admitía la validez de la Real Cédula de 1802. Por tanto Ecuador reconocía la soberanía peruana sobre los territorios de Quijos y Canelos que pretendía ceder.

Luego de la firma, Ramón Castilla regresó al Perú, pero antes obsequió uniformes, calzados y fusiles al ejército de Franco. Sin embargo, en Ecuador la guerra civil continuó.  El 26 de setiembre Franco fue derrotado por las tropas de García Moreno. El gobierno de García Moreno desaprobó el tratado. En el gobierno del presidente San Román el Congreso peruano también lo desaprobó en 1863.