La cadena de televisión privada venezolana Globovisión, la única que presentó una línea editorial crítica hacia el gobierno de Hugo Chávez y al de Nicolás Maduro, fue vendida hoy, se confirmó.
El vicepresidente de la cadena, Carlos Zuloaga, informó de la venta y adelantó que hoy martes presentará su renuncia y la de su padre y fundador del canal, Guillermo Zuloaga.
Según precisó, los nuevos dueños son Raúl Gorrín, Juan Domingo Cordero y Gustavo Perdomo, los cuales compraron la mayoría accionaria de la planta televisiva. Leopoldo Castillo asumirá el cargo de dirección.
Según diversos sectores, los nuevos dueños de la televisora son personalidades afines al gobierno de Nicolás Maduro y al chavismo.
En un encuentro con trabajadores, celebrado en el estudio principal de Globovisión, Castillo aclaró que no ha recibido de los nuevos directivos ningún lineamiento sobre los programas transmitidos hasta ahora.
“La Globovisión que conocimos, la Globovisión que vivimos en los últimos 12 años, no es la Globovisión que vamos a vivir. Yo quiero poner las cosas claras, lo demás es engaño”, enfatizó.
Asimismo manifestó que la decisión de llevar la línea editorial hacia el centro será gradual, pues la programación actual del canal genera ganancias.
Castillo tiene un plazo de tres meses para participar en la transición de Globovisión y luego reconsiderará su decisión.
“Esta casa, es una casa de compromiso, yo siento que en esta oportunidad lo más cómodo pudo haber sido quedarme con mi programa y ya, pero yo decidí asumir esta responsabilidad. Voy a estar al menos tres meses”, afirmó.
Por su parte, Guillermo Zuloaga, en una carta leída por su hijo Carlos, afirmó que las negociaciones fueron “impecables” durante el proceso de venta. “Para mantener a Globovisión abierta hace falta más que dinero”, indicó.
Asimismo pidió el “beneficio de la duda al cambio” que acarrea la instalación de una nueva junta directiva.
Recordó que lo han culpado de no tener conciencia ciudadana y de ser el culpable si la oposición no triunfa, pero dijo que detrás de las cámaras hay muchas personas que dependen de Globovisión y el sustento de sus familias depende de cobrar en la quincena y a fin de mes.