LIMA –
Europa es tanto la denominación de una región terrestre como del mundo donde puede que haya más posibilidades de hallar vida desarrollada en nuestro sistema solar.
Sin embargo, es un error catalogar a la primera como un continente y a la segunda como un planeta. Esta última es una luna de Júpiter que está cubierta por kilómetros de hielo, pero cuyo océano interno (que tiene más agua que todos los de nuestros mares), debido a la presión gravitatoria del planeta en torno al cual rota, hace que éste se caliente y pueda albergar una flora o fauna extraterrestres.
Por otra parte, en la Tierra el hecho de que Europa sea junto al Asia y África uno de los 3 primeros continentes en haber sido catalogados como tal, no implica que se deba seguirle caracterizándole así.
En las ciencias astronómicas hay 2 mundos que fueron elevados a la categoría de planetas para luego perder tal distinción: Ceres y Plutón (que fueron, respectivamente, el primer asteroide y esfera trans-neptuniana descubiertos).
La degradación de Plutón aún genera protestas, particularmente en la megapotencia (pues éste es el único «planeta» descubierto en EE.UU., donde también su nombre es el del perro de Mickey Mouse, el más popular «amigo del hombre»).
Sin embargo, para la ciencia fue vital tener una definición precisa. Ceres, Plutón y los nuevos mundos que se vienen encontrando en los rincones de nuestro sistema solar podrán ser «planetas enanos» por ser esféricos y girar en torno al sol, pero carecen de una órbita propia despejada, como los hoy 8 planetas reconocidos.
Hoy no solo las ciencias geográficas sino las históricas y sociales precisan dejar de ver a Europa como un continente, y, además, como el crisol del mundo.
Solo se debería hablar de 6 continentes catalogados como grandes extensiones de tierra rodeadas de aguas (e islas): Suramérica, Norteamérica, Antártica, África, Australasia y Asia (compuesta por varias regiones: desde la extremo occidental europea hasta la extremo oriental chino-nipona).
La desclasificación de Plutón no ha eliminado el interés de la ciencia en éste, sino que le ha dado un nuevo ángulo. Hacer que Europa vuelva a ser vista como una península asiática ayudaría a comprender mejor su actual crisis y futuro en un mundo donde irrumpe China, India y Rusia.
Asia debe ser recategorizada como el Júpiter de los continentes donde su eje socio-económico-cultural suele inclinarse en alguna de sus regiones. Su parte más desarrollada pasó hace medio milenio del este al oeste y ahora puede estar girando otra vez en dirección opuesta.