El músico británico llevaba haciendo uso de marihuana desde sus tiempos en los Beatles, allá por los años 60, pero ahora ha decidido radicalmente dejar de fumar para ejercer mejor su papel de padre. Y es que el cantante tiene una hija de nueve años, Beatrice.
“Fumaba muchísimo, pero eso ya se terminó. Creo que ya me fumé mi parte. Cuando estás criando a una jovencita, tu sentido de la responsabilidad te dice que ya no es necesario y que es hora de cortarlo de raíz“, señaló a la revista Rolling Stone.
Hace algún tiempo, el artista confesó haber sido seducido por la cocaína y la heroína durante su etapa en la legendaria banda de Liverpool.
“Solo probé la heroína una vez y, sinceramente, ni me enteré de que era eso. Me pasaron algo para que lo consumiera, y luego descubrí que se trataba de esa sustancia. No me hizo nada, la verdad, y ahora considero que tuve mucha suerte por ello. Podría haber acabado inconsciente en medio de la calle”, dijo, añadiendo que usaba cocaína de vez en cuando, “equilibrándola con algo de hierba”, sin llegar a ser adicto a ella.