Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara, Sociologo
Perú frente a la Globalización es el título del libro del sociólogo, doctor Gerardo Alcántara, catedrático de la universidad Mayor de San Marcos del Perú. La lectura rompe con los paradigmas conceptuales de la Globalización en el siglo XXI. La reforma del estado Peruano, el comportamiento de los partidos políticos, el papel de las organizaciones sociales, la visión de los empresarios tradicionales, educadores, lideres políticos, nuevos empresarios de Gamarra, dirigentes sindicales, profesionales-técnicos, organizaciones gubernamentales, instituciones religiosas (Iglesia Católica, Cristiana etc) instituciones militares, profesionales de la salud, trabajadores de las diversas áreas de la sociedad peruana, académicos, jóvenes estudiantes, frente a la globalización en un país segmentado por los conflictos sociales; y una diversidad étnica, cultural y racial. Alcántara lanza su libro a todas estas inquietudes, y se convierte en una lectura necesaria, y una herramienta de análisis conceptual sobre las diversas conceptualizaciones de la misma, “Perú frente a la Globalización”.
La Globalizacion y la diseminación de ideas críticas
y la comunicación a nivel de ciudadanos
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo Inter-nacionacionalizando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en la últimas décadas de la Edad Contemporánea desde la segunda mitad del siglo XX; recibe su mayor impulso con la caída del bloque socialista, y la crisis del movimiento comunista y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI.
Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo.
El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía.
En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global, al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural.
En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana en el transporte y telecomunicaciones, facilitando la libre circulación de personas y la masificación de el Internet.
En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y en economías de los países del llamado tercer mundo y de algunos países aunque con distintos grados de éxito.
Geopolíticamente el mundo se debate entre la UNI-polaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (Antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.
A nivel cultural, el incremento de la intercomunicación física y virtual, han incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios: por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente estaban para su información a merced de los Medios establecidos o no podían responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban.