Con fórmulas hipoalergénicas, libres de alcohol y clÃnicamente probadas en piel sensible, es posible reconfortarla y devolverle la calma desde el primer paso
Lima, 22 de Setiembre del 2025.- Tener Piel sensible no significa renunciar a una rutina de cuidado. Con fórmulas hipoalergénicas, libres de alcohol, clÃnicamente probadas en piel sensible y enriquecidas con activos calmantes como las ceramidas y la centella asiática, puedes reconfortarla desde el primer paso y devolverle el equilibrio que necesita.
Enrojecimiento, picazón, ardor, descamación… si tu piel parece reaccionar con facilidad, puede que estés frente a una piel sensibilizada: una condición provocada (o agravada) por factores externos, hábitos erróneos o el uso de productos inadecuados. La buena noticia es que el poder de cambiar el futuro de tu piel está en tus manos. Y empieza por identificar, y corregir, los errores más comunes que afectan su equilibrio natural. Suzzane Piqueras, Directora Corporativa de Tratamiento y Protección Solar de Yanbal, nos comparte cinco recomendaciones esenciales.
La solución ideal, en una sola lÃnea especializada
Si tu piel pide una pausa, existe una solución diseñada para reconfortarla y devolverle el equilibrio: Sensi Derm, la nueva lÃnea especializada para piel sensible. Con fórmulas hipoalergénicas, libres de alcohol, clÃnicamente probadas en pieles sensibles y enriquecidas con ceramidas y centella asiática, esta lÃnea marca un antes y un después en el cuidado diario. Su rutina se compone de dos esenciales infalibles: Leche Limpiadora para Piel Sensible + Hidratante Ligera para Piel Sensible.
Con este lanzamiento, Yanbal reafirma su compromiso con el cuidado consciente, apostando por fórmulas de alta eficacia clÃnica, accesibles y diseñadas para transformar la experiencia del cuidado facial. Porque el poder de cambiar el futuro de tu piel está en tus manos. Y empieza con una rutina que se adapta a ti. Descubre más sobre Sensi Derm en el catálogo digital, con tu Consultora de Belleza de confianza o en www.yanbal.com.
