Claves para aprovechar la universidad al máximo y evitar el estrés académico
Lima, 05 de abril 2025.- Para los jóvenes, la universidad es un perÃodo de transición en el que deben aprender a manejar un sinfÃn de responsabilidades. A medida que avanzan en sus estudios, deben intentar equilibrar las exigencias académicas —como las clases y las evaluaciones— con la necesidad de mantener una vida social activa. Este proceso de adaptación genera en una sensación de agobio, ya que el ritmo acelerado de la vida universitaria exige un nivel elevado de organización y autocontrol.
Miguel Flores Galindo, docente de la carrera de PsicologÃa de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), sostiene que los jóvenes suelen tener presión por obtener resultados inmediatos, lo que los lleva a ignorar su cansancio y las dudas que hay en ese proceso de aprendizaje. Además, agrega que, si no se reconocen estas emociones, los efectos son más perjudiciales, como el agotamiento mental o el aislamiento social que bloquean la capacidad para adquirir nuevos conocimientos y relacionarse con los demás.
«Aprender requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, la capacidad de ser amables con nosotros mismos cuando los avances no son inmediatos. Para ello, es importante también que reciban un acompañamiento por medio de tutorÃas, que ofrezcan apoyo y comprensión. El equilibrio se encuentra en cómo nos conectamos con los demás y, sobre todo, con nosotros mismos, reconociendo que el crecimiento emocional y personal es tan valioso como cualquier éxito externo», añade.
En esa lÃnea, el especialista brinda las siguientes recomendaciones para aprovechar los estudios cuidando el bienestar personal.
- Toma conciencia del uso de tu tiempo y organÃzate. – Evalúa cuando el tiempo invierte en cada actividad. Reconoce que la formación universitaria requiere de un esfuerzo significativo y tiene las adaptaciones necesarias. Para algunas personas lo mejor es establecer una rutina estricta, para otras se trata de equilibrar el tiempo destinado a sus diferentes actividades.
- Proponte objetivos claros y realistas.- Define tus objetivos, con metas a corto y largo plazo, y realiza un plan para lograrlo. Recuerda que debes asegurarte de que las metas planteadas sean razonables. No se trata de transformar tu vida radicalmente de un dÃa para otro. Debes ir poco a poco, con metas grandes que te permitirán ir acumulando logros paso a paso.
- Utiliza técnicas de estudio.- Haz resúmenes, toma apuntes, subraya las ideas principales, realiza mapas mentales para mejorar tu rendimiento académico y retener más información.
- Refuerza el procesamiento profundo de lo estudiado. – Asocia mentalmente los contenidos de la clase entre sÃ, asócialos con tus propios intereses, evalúa la relación de lo estudiado con los objetivos planteados por el curso, busca fuentes alternativas de información y autoevalúa constantemente tu aprendizaje. De este modo te transformas en un estudiante activo.
- Pregunta en clase.- Preguntar no solo es una muestra de tu interés por la clase, sino que, refuerza tu aprendizaje y tu capacidad de retención.
- Asegúrate de generar un espacio propicio para el aprendizaje. – En algunos casos esto puede significar apartarse del celular o hasta apagarlo. En otros casos se trata de cambiar el uso que le damos a los dispositivos electrónicos de modo que contribuyen a reforzar nuestro aprendizaje.
- Mantén una vida saludable y activa.- Descansa a tus horas, haz ejercicios y aliméntate adecuadamente para tener un buen rendimiento. El aprendizaje exige mucha energÃa, una vida saludable te pone en condiciones óptimas para el aprendizaje.
- Participa de programas de tutorÃas.- Aprovecha el acompañamiento personalizado para mejorar tu comprensión de los temas, optimizar tu rendimiento académico y desarrollar tus competencias construyendo un perfil profesional único y valioso.
El psicólogo de la UARM concluye que los estudiantes necesitan tener un equilibrio entre su vida académica y personal, lo que implica gestionar el tiempo y establecer lÃmites entre las responsabilidades educativas y las actividades personales.
estrés académicoMiguel Flores GalindoPsicologÃa de la UniversidadUniversidad