Muchas personas y sobre todo los adolescentes y jóvenes piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros y que no pueden causar daño en la salud en comparación con los cigarros comunes, ya que el vapor que emite crea una falsa sensación de seguridad. Incluso este aparato forma parte de sus actividades como una forma de diversión.

Según la consultora de estudios de mercado Euromonitor cada año el número de personas que utiliza un cigarro electrónico va en aumento, una muestra de ello se refleja que en el 2011 se registraron 6 millones de consumidores y al 2016 se incrementó a 35 millones.

“Existen estudios que han demostrado que el aerosol del cigarro electrónico o vapeador contiene nicotina y otras sustancias adictivas que puede     n causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardíacas y cáncer. Inclusive existe evidencia que indica que la nicotina causa daño al desarrollo cerebral de los adolescentes”, indica el doctor Octavio Cabero, cirujano torácico de Oncosalud.

Por su parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recientemente realizó un estudio donde halló que el 99 % de los cigarros electrónicos que se vendían en este país contenían nicotina. También, hallaron que muchos de ellos se comercializaban como productos con 0 % de nicotina, pero que tras los análisis resultaron que sí contenían en gran porcentaje.

Además, el especialista de Oncosalud explica que el vapor de los cigarros electrónicos puede contener productos químicos que serían perjudiciales para la salud como:

• Saborizantes químicos: Diversos estudios han demostrado que algunos sabores contienen altos niveles de un elemento químico relacionado a la causa     de enfermedades pulmonares graves.
• Compuestos que contienen carbono y otros elementos químicos que pueden causar irritación en los ojos, nariz, garganta, dolores de cabeza, daños al hígado, el riñón y el sistema nervioso.
• Sustancias químicas inflamables que son causantes de cáncer. Esto se puede formar si el líquido se sobrecalienta.

Una de las principales recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es proteger a los niños y adolescentes para evitar que usen estos productos porque existe evidencia que en países donde los menores     comenzaron a usar vapeadores duplicaron sus posibilidades de fumar cigarrillos de tabaco más adelante, ya que la nicotina les genera adicción.

Oncosalud con motivo del Día Mundial del No Fumador está desarrollando la campaña #Coolpable dirigida a jóvenes con el fin de concientizarlos sobre la importancia de desaparecer el cigarro de sus vidas.