Un 2 de Septiembre de 1927 abrió sus ojos por primera vez el gran formador y descubridor de talentos del club Alianza Lima y por antonomasia del fútbol peruano. El visionario por excelencia respondía al nombre de Rafael Castillo Huapaya, o simplemente ‘Cholo’, quien tomó la posta de su padre, Rafael Castillo Ortega, y se dedicó a entrenar a las futuras promesas victorianas.
No pasó mucho tiempo para que el ‘Cholo’ fuera reconocido por su capacidad para descubrir y formar futbolistas que marcaron época en el club y en la selección. Perico León, Teófilo Cubillas, Hugo Sotil, Jaime Duarte, César Cueto, José Velásquez, Waldir Sáenz, Juan Jayo, Jefferson Farfán, Paolo Guerrero y muchos otros más pasaron por el ojo clínico de Castillo.
Durante 37 años, el ‘Cholo’ entregó su vida para convertir a Alianza Lima en la mayor cantera del balompié nacional. Siempre cercano a sus muchachos, también supo apoyar al primer equipo cuando fue requerido, en especial luego de la tragedia del Fokker, en 1987.
Fernando Farah, director del Fondo Blanquiazul y hombre muy ligado al trabajo de menores en Alianza Lima, aseguró que Rafael Castillo Huapaya es mucho más que un símbolo del club.
“Descubrió a los más grandes talentos del Perú, fue el más grande ojeador del fútbol nacional. Siempre estuvo ligado al club, cuidaba el más mínimo detalle de su trabajo. Los jugadores que pasaban al primer equipo mantenían su cariño por él. Todo un símbolo, un señor con mucha sapiencia que siempre mostró cariño y amor por Alianza Lima”, sostuvo Farah.
MAESTRO QUERIDO
Los jugadores que forjó con mano firme y conceptos claros siempre le estarán agradecidos. Jaime Duarte, el mejor lateral derecho de la historia del fútbol peruano, es uno de ellos.
“A mi querido ‘Cholo’ lo conocí cuando yo era un niño. Siempre digo que las personas que han trascendido no mueren. Lo recordamos todos los días. Es historia para el club, nos enseñó a amar nuestros colores. Estoy orgulloso de que haya sido mi guía. Le debo todo lo que soy como profesor de menores”, señaló Duarte.
Hace un par de días, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero recordaron a Rafael Castillo durante una conversación que sostuvieron en la red social Instagram.
Guerrero reveló que el ‘Cholo’ les daba una propina cuando metían goles. “Recuerdo lo bien que nos trataba. Tenía buen ojo para descubrir jugadores”.
Farfán lo definió como un cazatalentos único. “Se sentaba en la tribuna, miraba tres minutos y decía ‘este va a llegar, este no. Sin duda, el mejor de todos”.
Para Roberto Guizasola, compañero de Farfán y Guerrero en la categoría 84, las enseñanzas de Castillo permanecen en su corazón. “Siempre estaba preocupado por los futbolistas. A veces nos daba dinero para los pasajes o para un pan o un refresco. Me marcó desde niño”.
Guizasola, Farfán y Guerrero fueron solo algunos de los menores de Alianza que se beneficiaron con becas en el colegio Los Reyes Rojos, donde recibieron una formación de calidad gracias a la iniciativa del recordado educador y dirigente aliancista Constantino Carvallo. En todo ese camino, el ‘Cholo’ Castillo estuvo siempre presente para guiar a sus chicos por el buen camino y recordarles cuán importantes son los estudios para crecer como personas.
Hoy, a cinco años de su partida, el cariño y la nostalgia se funden en el recuerdo de un hombre cuya impronta nunca dejará de sentirse en Matute. El ‘Cholo’ es leyenda blanquiazul.
