Lima, abr. 23.
Once alumnos de la Universidad Nacional de IngenierÃa (UNI) volvieron hace unos dÃas al paÃs con un premio ganado en un concurso de la Nasa, y si bien hoy todo son aplausos y celebraciones, muy pocos se sabe de todo lo que tuvieron que pasar estos estudiantes para lograr su objetivo.
“Ha sido una odisea lograr cumplir con todos los requisitos que exigÃa la Nasa para nuestro proyecto y por eso pedimos más apoyo a todos los estudiantes que quieran hacer investigación. No nos corten las alas”, fue el pedido lanzado por José Melchor Vásquez, alumno de la Facultad de IngenierÃa Mercánica y lÃder del equipo.
Estos talentosos jóvenes recibieron hoy el reconocimiento de la UNI en un acto cumplido en la sede de esa casa de estudios, encabezado por el rector, Jorge Alva Hurtado.
Ellos lograron el primer lugar en la categorÃa TelemetrÃa y Electrónica de la competencia Human Exploration Rover, otorgado por el American Institute of Aeronautics and Astronautics de la NASA, con un proyecto de vehÃculo lunar que tiene la capacidad de desplazarse por la superficie de la Luna o de Marte, sorteando los diversos obstáculos.
Su proyecto fue elegido para participar entre más de 300 provenientes de todo el mundo.
“Tenemos todas las capacidades intelectuales, las ganas para realizar lo que nos proponemos y por eso necesitamos todo el apoyo posible”, comentó el joven.
Agregó que si pese a que les faltó financiamiento y a que no llevaron el vehÃculo concluido, lograron el premio en una categorÃa “pensamos que hubiera pasado si lleváramos el equipo completo, porque aquà nos dimos cuenta que lo que desarrollamos fue muy superior a lo que desarrollaron otras universidades”.
“Entonces, pensamos que no hay lÃmites, que todo lo hace la decisión, la perseverancia y sobre todo, la disciplina”, remarcó.
Lo que hizo la diferencia
Los estudiantes peruanos marcaron la diferencia con su proyecto porque, mientras las otras iniciativas usaron GPS para la ubicación del prototipo en lugares donde no hay satélite (la Luna o Marte), ellos optaron por la radiofrecuencia.
“Se trata de un vehÃculo para dos pilotos (biplaza) todo terreno que es capaz de sortear todo tipo de obstáculos que simula el suelo lunar y de Marte y además tiene un sistema de telemetrÃa y trasmisión de datos en tiempo real”, detalló.
Otro aspecto que convenció al jurado – según el investigador asesor Manuel Luque – fue la utilización de sensores biométricos en los astronautas. Estos sirven para medir la cantidad de oxÃgeno que requieren de acuerdo a su ritmo y calcular el tiempo que les queda para sus exploraciones.
“Esto es un aspecto completamente innovador porque permite que la estación central lunar reciba información sobre cuánto pueden alejarse los astronautas de acuerdo a la cantidad de oxÃgeno con el que cuentan”, agregó.
Para este grupo de jóvenes investigadores el cielo es el lÃmite y por eso ya están planeando el diseño de un vehÃculo similar al Curiosity, vehÃculo enviado por la NASA para la exploración en Marte.