Lima, mar. 18.
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) informó que Sedapal hará una reorganización completa de las gerencias de lÃnea asà como una revisión exhaustiva de los contratos de mantenimiento vigentes.
La medida responde al informe final sobre el aniego en San Juan de Lurigancho (SJL), el cual concluye que Sedapal y la empresa contratista Acciona no intervinieron de manera adecuada y oportuna para evitarlo.
En un comunicado, la empresa de agua y alcantarillado de Lima y Callao señala que, a raÃz de este hecho, el ministerio ha solicitado la renuncia inmediata de todo el directorio de Sedapal y de los gerentes involucrados en el episodio, que afectó a miles de vecinos del distrito.
“El nuevo directorio tendrá el encargo de designar un gerente general que será contratado por una empresa head hunter, especializada en la selección de personal. El nuevo gerente general deberá iniciar una reorganización completa de las gerencias de lÃnea y una revisión exhaustiva de los contratos de mantenimiento vigentes”, refiere la nota.
El comunicado indica que el informe completo será enviado a la ContralorÃa General de la República, la ProcuradurÃa General y el Ministerio Público para que se realicen las investigaciones respectivas y se determinen las responsabilidades que correspondan.
Anoche, en entrevista televisiva, el titular de Vivienda, Carlos Bruce, consideró que el aniego no fue una “bomba de tiempo que nadie conocÃa” sino que se avisó aproximadamente con 18 dÃas de anticipación, por lo tanto hay negligencia de Acciona y de Sedapal.
Bajo esa premisa, refirió, se conversó con el presidente MartÃn Vizcarra, el jefe del Gabinete Ministerial, Salvador del Solar, y el ministro de EconomÃa, Carlos Oliva, a fin de pedir la renuncia de todo el directorio de Sedapal.
“Se van, es definitivo, vamos a poner un nuevo directorio con personas eficientes, conocedoras del tema, del manejo de la empresa”, sostuvo Bruce.
El aniego de aguas servidas afectó a más de 1,900 personas de zonas como Los Jardines y Medalla Milagrosa, cuyos inmuebles y enseres quedaron inservibles.
Para superar la emergencia, en la zona se instalaron puestos de salud y de otros ministerios, mientras que personal policial y militar ayudó a las familias a limpiar sus casas y calles.