Veintiún adultos mayores en pobreza extrema, que vivían entre paredes y techos de plástico, calaminas y troncos; dormían en tarimas, cocinaban con leña, sin baños ni redes de agua, dieron un vuelco total a sus vidas, gracias a que un grupo de solidarios estudiantes de la Universidad Nacional de Ucayali – UNU, en articulación con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – Midis a través delPrograma Nacional de Asistencia Solidaria – Pensión 65, se puso “manos a la obra” para transformar sus viviendas, hacerles compañía y devolver la alegría a sus rostros.

La generosa y destacable acción de los competentes universitarios forma parte del proyecto de responsabilidad social denominado: “Universidad Solidaria para un Envejecimiento con Dignidad”, iniciado luego de la firma de un convenio entre el Programa Pensión 65 y la UNU.

Fueron un total de 84 jóvenes de la Facultad de Derecho, quienes comenzaron a transformar las vidas de los usuarios y usuarias del programa social, desde el 27 de diciembre del año pasado, primero visitándolos para conocer sus necesidades y, luego para implementar en sus casas los servicios básicos.

Con sus propias manos y provistos de herramientas, los universitarios colocaron maderas, triplay y calaminas, en los techos y paredes de las viviendas; las pintaron e instalaron conexiones de agua y servicios higiénicos; rehabilitaron los pisos y mejoraron la iluminación; también limpiaron y ordenaron los cuartos, y arreglaron los corralitos donde los adultos mayores crían sus animalitos.

Para estas acciones, los jóvenes que cursan el octavo ciclo de Derecho, organizaron eventos para recaudar fondos, contaron con la colaboración de sus familias y de algunos comerciantes. Así lograron regalarles cocinas a gas y a carbón, colchones, sábanas, utensilios, ventiladores, repisas, mesas y bancas, además de víveres.

Los usuarios de Pensión 65 – que en esta ocasión forman del proyecto que promueve un proceso de envejecimiento con dignidad entre los afiliados del programa social  – habitan en los distritos de Callería, Manantay y Yarinachoca, provincia de Coronel Portillo; y algunos, debido a su avanzada edad, padecen de hernias, ceguera parcial y parálisis.

Mediante la solidaria jornada, que se desarrolló aproximadamente durante un mes, los universitarios y adultos mayores compartieron experiencias y alegrías, forjándose lazos de amistad que permanecerán en el tiempo.

Un caso especial fue Víctor Pizango Arirama, de 76 años de edad, quien recibió una máquina cultivadora de césped para reemplazar el machete con el que poda los jardines en casas particulares, a fin de hacer “cachuelitos” y mantener a sus dos menores hijos.

Mientras tanto, en la vivienda de don Ruperto Fuchs Donayre, los jóvenes habilitaron un ambiente especial para que su esposa Himia – también es usuaria de Pensión 65 – atienda a los vecinos que acuden a ella, en busca de las plantas medicinales para aliviar sus dolores. Don Ruperto asiste a su compañera, ya que debido a una parálisis parcial, se moviliza en una silla de ruedas.

Juanita Pacaya Vásquez (72), también se dedica a las curaciones con medicina tradicional y terapias físicas, razón por la cual, le acondicionaron un espacio con muebles y sillas, para sus pacientes.

Otros usuarios de Pensión 65 que fueron parte de esta iniciativa son: María Tamani Silvano (95) y su hijo Juan Pacaya; Juan Huaynacari Ahuanari (84); Herlinda Cahuanari Rimachi (82); Agustín Hidalgo Inuma (80) y su esposa Rosa Guerra; Tesalia del Aguila Portocarrero (77); Sara López Inuma (76 años); Fortunata Román Anco (75); Clara Moreno Souza (74).

Asimismo, José Yumbato Llerena (71) y su hermano Antonio; José Ríos Pérez (71); Juana Canayo Macedo (72); Betty Rabanal Torres (70); Carlos Vela Tuesta (68); Hilda Carmela Vásquez (67).

Convenio entre Midis-Pensión 65 y UNU

A través del convenio, los estudiantes fueron capacitados en el tema de “Envejecimiento con Dignidad y Derecho de los adultos mayores”, así como sobre los procesos de pago de Pensión 65.

De igual manera, formaron un grupo de voluntariado que, además de haber participado en las mejoras de las viviendas de los adultos mayores más vulnerables, los acompañará en las fechas de la entrega de la subvención económica, así como en las campañas de salud.