El Ministerio de Educación ha detectado en Lima Metropolitana 210 locales educativos que operan “en la informalidad total”, los cuales serán cerrados próximamente con apoyo de Indecopi si no se acogen a un programa que les permita subsanar todas sus deficiencias.

Así lo informó Katherine Alva Tello, Directora Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), durante el programa Martes Educativos de la Agencia Andina, donde detalló que los colegios se ubican en tres distritos de la capital.

“Estas 210 instituciones están ubicadas en San Martín de Porres, Ate Vitarte y San Juan de Lurigancho. Allí vamos a trabajar rápidamente para cerrar estos establecimientos, tarea que debemos decir no es responsabilidad del Ministerio de Educación, sino del gobierno local, que hará los cierres correspondientes”.

La experta refirió que en Lima Metropolitana existen 7, 551 locales educativos, de los cuales 5,709 son privados y 1, 849 son públicos.

De ese universo, dijo a la Agencia Andina, han identificado con el apoyo de Indecopi que 1, 577 son instituciones informales, “de las cuales 210 están en situación de casi clandestinidad, es decir informalidad total”.

La falta más grave que registran dichos establecimientos es funcionar con un código modular (el ADN de cada institución) que no es propio, la mayoría de las veces es prestado, con lo cual incurren en una estafa en temas de servicio educativo. Esta situación no les permitirá entregar certificados de estudios.

Trabajo con Indecopi

En el establecimiento totalmente informal existen graves riesgos no solo en la calidad del servicio educativo, sino en el tipo de educación que está recibiendo los estudiantes. En dichos locales, por ejemplo, el Ministerio de Educación no podría actuar en temas de violencia, que son graves y frecuentes.

“Estamos preparando un cronograma con Indecopi y con los alcaldes electos para que podamos intervenir y el próximo año dichos establecimientos estén completamente cerrados, porque no brindan ninguna seguridad a nuestros estudiantes. Vamos a actuar de manera firme”.

Alva Tello indicó que cuando el ministerio de Educación supervisa los centros educativos verifica la autenticidad del código modular, que la infraestructura sea la adecuada para la edad de los alumnos, que el material pedagógico sea el indicado para los estudiantes y que la plana docente está acorde con las leyes actuales, además de ofrecer el trato y la protección que se espera de ellos.