Esta es la columna que César Hildebrandt escribió la semana pasada y que, debido a las actuales circunstancias, es pertinente recordar. Se tituló “Modestas sugerencias para Vizcarra”.
“El señor MartÃn Vizcarra puede ser nuestro próximo presidente. No lo será por elección popular sino por descarte, pero eso no le resta méritos. Al fin y al cabo, él no tiene la culpa de que el presidente Kuczynski haya despilfarrado el capital polÃtico con el que arrancó.
Pues bien, serÃa bueno que el señor Vizcarra tuviera en cuenta algunos asuntos:
1) Un co-gobierno con el fujimorismo serÃa visto como una traición. Todos creerÃan que Vizcarra y la ex primera dama de la corrupción tramaron la vacancia conectando el Paseo Colón con Ottawa.
2) Es necesario reactivar la economÃa. Pero eso no puede significar perdonar a los delincuentes que participaron en la trama de Odebrecht, como quiere hacer PPK
3) Habrá que reformular el gabinete optando por una tregua con las fuerzas polÃticas ajenas al legado de Alberto Fujimori. Ese gabinete deberÃa representar a las bancadas actuantes hoy y a partidos expectantes, vÃctimas de la marginación, como el de Guzmán. Y deberÃa ser una mezcla sinérgica de operadores polÃticos y técnicos de verdad. Los ilustres independientes, que son lo mejor del paÃs probablemente, no debieran ser desdeñados.
4) Mucho cuidado con Mercedes Aráoz. Usted sabe por qué.
5) Romper con la ‘mancha blanca’, el lobismo insaciable, las amistades peligrosas y los negociados como el que se empieza a hacer con los Panamericanos. Su gobierno tendrá que ser una sabia transacción de la continuidad y la ruptura.
6) No confiar en Kenji Fujimori y sus sueños de patriarca reencarnado. Que esté recogiendo las sobras de su hermana no significa que sea un aliado digno de tenerse en cuenta.
7) El gobierno, librado de PPK, tiene que tener rumbo y metas. La principal de estas metas podrÃa ser la de llegar al 2021, fecha tan simbólica, con instituciones saneadas y consolidadas, con un Estado en forma y una sociedad regida por la ley. Para eso se necesita una poderosa campaña contra la corrupción. Y el primer paso de esa campaña deberá ser fumigar el Poder Judicial. SÃ: hablo de una reorganización cabal que nos libre de este chancro. ¿Independencia de poderes? ¡Pamplinas! El poder de la gente demanda que nos libremos del Poder Judicial que nos enmierda. Que los doctores y los constitucionalistas digan cómo se hace esto.
8) El nuevo gobierno deberÃa acercarse al centro y dejar de ser los servicios higiénicos de la CONFIEP y los poderes del billetón. La derecha está feliz con eso pero ignora que asà está incubando un rencor social que podrÃa desencadenar, a la larga, la segunda ‘guerra interna’ cebada en la ira popular. Usted, que ha sido gobernador provinciano, sabe de lo que hablo.
9) Habrá que dialogar con la gente, con sus representantes gremiales, con sus portavoces regionales. No se trata de encerrarse en Palacio y decir que los agitadores quieren hacer de las suyas. Hay conflictos en marcha que son perfectamente negociables y que no incidirÃan demasiado en el tamaño del presupuesto nacional.
10) Pero el Perú también quiere autoridad. Y desde esa perspectiva deberÃa ser pasible de inmediata causa penal la interrupción de las redes viales y el ataque salvaje a quienes quieren hacer uso del derecho al libre tránsito.
11) Se ha avanzado algo con la PolicÃa pero es importante continuar la campaña de limpieza. No podemos seguir viendo a uniformados agentes del orden como jefes de pandillas, mandantes de sicarios, socios de traficantes de tierra.
12) Es imperativo darle prerrogativas adicionales a la ContralorÃa para que ejerza vigilancia previa sobre el gasto público cuando esté por encima de los cien millones de soles.
13) SerÃa vital ayudar a la agricultura de consumo interno y a la industria que se comprometa con la sostenibilidad y el avance tecnológico. Hablo, en general, de la famosa diversificación productiva, que la derecha descalifica sin saber de qué se trata y sin pensar en el futuro del paÃs.
14) Cuidado con retroceder en el asunto de las universidades-antros que pretenden ahora, con la ‘nueva’ SUNEDU, obtener licencias que no se merecen.
15) No se deje avasallar por los periodicazos de los Miró Quesada y por los canalazos de la misma familia. Usted es un hombre de clase media que va a llegar al poder porque su presidente defeccionó. Usted no le debe nada ni a la izquierda ni a la derecha. Haga el gobierno moderado que le salga de los forros. Moderado y limpio. Moderado y honesto.
16) No se junte con la barra brava de los caviares. Su voluntarismo confuso lleva a la antiminerÃa fanática, al relativismo de los valores, al feminismo de caricatura (cuando no al usufructo de fondos extranjeros que a veces son difÃciles de controlar).
17) Ojalá que no se le ocurra abandonar el sistema jurÃdico internacional representado por la Corte de San José. Ese es el sueño de los Colina y de su patrón. Si la Corte Interamericana de Derechos Humanos revoca el indulto concedido por PPK, pues habrá que acatarlo. Y si eso significa que el señor Fujimori regrese a la cárcel, pues que regrese.
18) ¿Recuerda ‘El padrino’, señor Vizcarra? ¿Recuerda cuando Corleone padre le dice a su hijo: ‘quien quiera llevarte a la reunión, ese es el traidor’? Pues tenga en cuenta esa escena cuando le propongan una cita con madame Keiko. Se la va a plantear algún columnista de ‘El Comercio’. Esta es la columna que César Hildebrandt escribió la semana pasada y que, debido a las actuales circunstancias, es pertinente recordar. Se tituló “Modestas sugerencias para Vizcarra”.
“El señor MartÃn Vizcarra puede ser nuestro próximo presidente. No lo será por elección popular sino por descarte, pero eso no le resta méritos. Al fin y al cabo, él no tiene la culpa de que el presidente Kuczynski haya despilfarrado el capital polÃtico con el que arrancó.
Pues bien, serÃa bueno que el señor Vizcarra tuviera en cuenta algunos asuntos:
1) Un co-gobierno con el fujimorismo serÃa visto como una traición. Todos creerÃan que Vizcarra y la exprimera dama de la corrupción tramaron la vacancia conectando el Paseo Colón con Ottawa.
2) Es necesario reactivar la economÃa. Pero eso no puede significar perdonar a los delincuentes que participaron en la trama de Odebrecht, como quiere hacer PPK (ver columna de Pedro Francke en esta edición).
3) Habrá que reformular el gabinete optando por una tregua con las fuerzas polÃticas ajenas al legado de Alberto Fujimori. Ese gabinete deberÃa representar a las bancadas actuantes hoy y a partidos expectantes, vÃctimas de la marginación, como el de Guzmán. Y deberÃa ser una mezcla sinérgica de operadores polÃticos y técnicos de verdad. Los ilustres independientes, que son lo mejor del paÃs probablemente, no debieran ser desdeñados.
4) Mucho cuidado con Mercedes Aráoz. Usted sabe por qué.
5) Romper con la ‘mancha blanca’, el lobismo insaciable, las amistades peligrosas y los negociados como el que se empieza a hacer con los Panamericanos. Su gobierno tendrá que ser una sabia transacción de la continuidad y la ruptura.
6) No confiar en Kenji Fujimori y sus sueños de patriarca reencarnado. Que esté recogiendo las sobras de su hermana no significa que sea un aliado digno de tenerse en cuenta.
7) El gobierno, librado de PPK, tiene que tener rumbo y metas. La principal de estas metas podrÃa ser la de llegar al 2021, fecha tan simbólica, con instituciones saneadas y consolidadas, con un Estado en forma y una sociedad regida por la ley. Para eso se necesita una poderosa campaña contra la corrupción. Y el primer paso de esa campaña deberá ser fumigar el Poder Judicial. SÃ: hablo de una reorganización cabal que nos libre de este chancro. ¿Independencia de poderes? ¡Pamplinas! El poder de la gente demanda que nos libremos del Poder Judicial que nos enmierda. Que los doctores y los constitucionalistas digan cómo se hace esto.
8) El nuevo gobierno deberÃa acercarse al centro y dejar de ser los servicios higiénicos de la CONFIEP y los poderes del billetón. La derecha está feliz con eso pero ignora que asà está incubando un rencor social que podrÃa desencadenar, a la larga, la segunda ‘guerra interna’ cebada en la ira popular. Usted, que ha sido gobernador provinciano, sabe de lo que hablo.
9) Habrá que dialogar con la gente, con sus representantes gremiales, con sus portavoces regionales. No se trata de encerrarse en Palacio y decir que los agitadores quieren hacer de las suyas. Hay conflictos en marcha que son perfectamente negociables y que no incidirÃan demasiado en el tamaño del presupuesto nacional.
10) Pero el Perú también quiere autoridad. Y desde esa perspectiva deberÃa ser pasible de inmediata causa penal la interrupción de las redes viales y el ataque salvaje a quienes quieren hacer uso del derecho al libre tránsito.
11) Se ha avanzado algo con la PolicÃa pero es importante continuar la campaña de limpieza. No podemos seguir viendo a uniformados agentes del orden como jefes de pandillas, mandantes de sicarios, socios de traficantes de tierra.
12) Es imperativo darle prerrogativas adicionales a la ContralorÃa para que ejerza vigilancia previa sobre el gasto público cuando esté por encima de los cien millones de soles.
13) SerÃa vital ayudar a la agricultura de consumo interno y a la industria que se comprometa con la sostenibilidad y el avance tecnológico. Hablo, en general, de la famosa diversificación productiva, que la derecha descalifica sin saber de qué se trata y sin pensar en el futuro del paÃs.
14) Cuidado con retroceder en el asunto de las universidades-antros que pretenden ahora, con la ‘nueva’ SUNEDU, obtener licencias que no se merecen.
15) No se deje avasallar por los periodicazos de los Miró Quesada y por los canalazos de la misma familia. Usted es un hombre de clase media que va a llegar al poder porque su presidente defeccionó. Usted no le debe nada ni a la izquierda ni a la derecha. Haga el gobierno moderado que le salga de los forros. Moderado y limpio. Moderado y honesto.
16) No se junte con la barra brava de los caviares. Su voluntarismo confuso lleva a la antiminerÃa fanática, al relativismo de los valores, al feminismo de caricatura (cuando no al usufructo de fondos extranjeros que a veces son difÃciles de controlar).
17) Ojalá que no se le ocurra abandonar el sistema jurÃdico internacional representado por la Corte de San José. Ese es el sueño de los Colina y de su patrón. Si la Corte Interamericana de Derechos Humanos revoca el indulto concedido por PPK, pues habrá que acatarlo. Y si eso significa que el señor Fujimori regrese a la cárcel, pues que regrese.
18) ¿Recuerda ‘El padrino’, señor Vizcarra? ¿Recuerda cuando Corleone padre le dice a su hijo: ‘quien quiera llevarte a la reunión, ese es el traidor’? Pues tenga en cuenta esa escena cuando le propongan una cita con madame Keiko. Se la va a plantear algún columnista de ‘El Comercio’.
FUENTE: Hildebrandt en sus trece