Lima, jul. 18. En total 547 niños del famoso coro católico alemán de Ratisbona fueron vÃctimas de malos tratos, incluyendo violaciones, cometidos entre 1945 e inicios de la década de 1990, según un informe de la investigación publicado este martes.
Unos 500 niños del coro Regensburger Domspatzen (los gorriones de la catedral de Ratisbona) sufrieron maltrato fÃsico y 67, agresiones sexuales, incluyendo violaciones, indicó Ulrich Weber, el abogado al que la Iglesia encargó arrojar luz sobre este caso, que estalló el 2010.
Estas cifras son ampliamente superiores a las publicadas en enero del 2016, cuando un informe intermedio habló de 231 vÃctimas. En febrero del 2015, las autoridades católicas locales habÃan reconocido solo 72.
Los hechos se refieren a delitos y crÃmenes que van desde la privación de alimentos hasta la violación, pasando por golpes y agresiones sexuales.
Casi todos los casos prescribieron, por lo que los 49 presuntos autores de violencia identificados en el informe no serÃan juzgados. No obstante, cada una de las vÃctimas deberÃa recibir hasta 20,000 euros (23,000 dólares) de indemnización.
Las vÃctimas describieron su paso por este coro milenario y mundialmente conocido como “una prisión, un infierno y un campo de concentración”, “el peor momento de sus vidas, marcado por el miedo, la violencia y la angustia”, declaró Weber.
“Cultura del silencio”
Parte de esos maltratos habrÃa tenido lugar cuando el hermano del papa emérito Benedicto XVI, monseñor Georg Ratzinger, dirigÃa el coro, entre 1964 y 1994.
Monseñor Georg Ratzinger, quien actualmente tiene 93 años, aseguró que no tuvo conocimiento de abusos sexuales en el seno de esta institución, fundada en el 975.
Según Weber, el hermano del papa emérito estaba al corriente y habrÃa “mirado a otro lado”, ya que reinaba una “cultura del silencio” en el seno del coro, donde parecÃa primar la protección de la institución, según el abogado.
El letrado explicó que las agresiones se concentraron en la sección primaria del internado, en la localidad de Regensburg.
El 2010, un exmiembro del coro, el director de orquesta y compositor alemán Franz Wittenbrink, habló a la revista “Der Spiegel” de la violencia de Georg Ratzinger y del “sistema de castigos sádicos vinculado al placer sexual”.
Este escándalo es uno de los tantos que sacudió en los últimos años a la Iglesia católica. Tanto Benedicto XVI como su sucesor, Francisco, pidieron perdón por los casos de pederastia en el seno del clero.
También en Alemania una escuela de jesuitas de BerlÃn estuvo en el centro de un escándalo de pederastia tras haber reconocido abusos sexuales cometidos sistemáticamente por dos curas contra alumnos en las décadas de 1970 y 1980.
En Irlanda, un cura admitió haber abusado de más de 100 niños.