La jugada por el chavismo
Como ya no se puede negar, el chavismo, el albismo, y el ‘socialismo del siglo xxi’, fueron la nueva estrategia cubana por hacerse de recursos financieros y de penetrar ideológica y polÃticamente la región latinoamericana ,desde Centro América hasta la Patagonia.
Lógicamente, con ello, nuestros izquierdistas, no solo tuvieron otra oportunidad de continuar su filiación a la dictadura cubana, también encontraron un nuevo sustento ideológico con el refrito del llamado ‘socialismo del siglo xxi’, para respaldar sus ‘ideas muertas’ y refundacionales, y, tal vez al final lo más importante para ellos, se les presentó una fuente inmensa de recursos financieros para soportar sus agendas polÃticas.
No es pues de extrañar, que nuestros izquierdistas hayan hecho todo lo posible por justificar el gobierno de Chávez y Maduro, de relativizar sus gruesos errores, de tapar la descarada corrupción de sus lÃderes y de negar la dictadura chavista; incluso cuando la pestilencia del régimen venezolano habÃa llegado a traer un hedor nauseabundo.
Ahà están, escritas sobre piedra, las sucesivas declaraciones de todos los personajes de nuestra izquierda, como las del cura Arana (caserito de RPP) y Marisa Glave de Tierra y Libertad (luego separados), de Verónika Mendoza, la ex candidata del Frente Amplio (FA) (que no es ni frente, ni amplio), de la fracasada ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, de Gregorio Santos, del MAS, y de todos los demás, casi sin excepción. Del mismo modo se expresan los repugnantes votos de la representación parlamentaria del FA, con respecto a las condenas al régimen dictatorial del chavismo.
A estos izquierdistas, supuestos defensores de los pobres, no se les mueven ni los párpados ante la crisis humanitaria por la que atraviesan los abusados venezolanos, no se inmutan por la falta de alimentos y medicinas, o por los asesinatos de jóvenes en las protestas callejeras, ni por los presos polÃticos.
La jugada por Lula
La opción por Lula y el Foro de Sao Paulo tuvo en Javier Diez Canseco (el Ãcono de la izquierda), su inicial y más notorio adherente.
Hoy sabemos (sin dudas) que Lula, dueño del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, habÃa montado un plan de penetración polÃtica y económica en toda la región. Para ello complotó con las grandes empresas constructoras brasileñas para generar estructuras societarias, refugios financieros y cuentas secretas con los que manejarÃa inmensos recursos que le permitieron cooptar a los polÃticos de su paÃs y, además, extender sus brazos para financiar el acceso al poder de las izquierdas latinoamericanas.
El Foro de Sao Paulo, apadrinado por el propio Fidel Castro y el ‘Apparátchik’ cubano, ofrecÃa sustento polÃtico internacional a los huérfanos (de ideas) izquierdistas locales, y los fondos corruptos generados por los brazos empresariales de la estructura imperialista de Lula, facilitaban el acceso al poder de sus socios polÃticos en la región.
Lula terminó controlando una gran maquinaria que debemos llamar ‘Corrupción de Estado e Imperialismo’, que digitaba a través de Odebrecht y otros, los pagos a los polÃticos peruanos como Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Susana Villarán y personajes menores del Apra, por mencionar los que hasta ahora han sido denunciados por los compinches de Lula.
Esto fue la hipocresÃa polÃtica llevada a su máxima expresión, un movimiento de izquierda que capturó grandes empresas para corromper y reinar. Adiós las ideas del socialismo, adiós los pobres de la región, adiós los valores de la democracia. Era un inmenso juego polÃtico para apoderarse del subcontinente.
Esto no era la descomposición de los representantes corruptos del sector privado, esto era corrupción polÃtica de las izquierdas más encopetadas de la región.
Y por supuesto, nuestros izquierdistas se enorgullecÃan de estar bajo la sombra y el favor del gran Lula y su PT.
La jugada por Humala
La adhesión de las izquierdas peruanas al nacionalismo de Humala fue desvergonzada desde el inicio. Para variar, en 2005, los pobres izquierdistas no solo eran huérfanos de ideas por su atomización, tampoco tenÃan candidato para el 2006. Asà que, ‘facilito’, se auparon al nacionalismo sin importarles la consistencia ideológica de Humala ni su expediente polÃtico y delictivo.
Es entendible que un ciudadano común pueda decir no sabÃa aquilatar los eventos de Locumba con su tufo montesinista, o de la violencia del Andahuaylazo, o de las acusaciones por los delitos de Humala en la base anti terrorista de Madre MÃa con sus consiguientes maniobras judiciales; pero los polÃticos ‘aupados’, no pueden ahora alegar desconocimiento. Necesitaban el vehÃculo para llegar al poder y ni siquiera se taparon la nariz para buscar posiciones polÃticas.
En la campaña del 2006, la influencia del dinero chavista era muy clara, asà como la inaceptable intromisión del propio Chávez. Posteriormente, en la campaña del 2011, escondieron la participación del chavismo y presentaron con orgullo a su nuevo ‘padrino’, el mismÃsimo Lula.
Recordemos como Salomón ‘Siomi’ Lerner, el exitoso empresario, auto definido como izquierdista (amigo predilecto de Toledo durante su gobierno), y auspiciador principal de las candidaturas de Humala, decÃa, nosotros no estamos con Chávez, somos amigos de Lula. Pues ahora sabemos que clase de amistad era esa.
En ese predicamento estuvieron todos nuestros izquierdistas, y con Siomi Lerner a la cabeza como Primer Ministro, tomaron posesión del gobierno del nacionalismo, hasta que la muy lista y astuta Nadine Heredia se deshizo de buena parte de esos malos socios de conveniencia (lamentablemente el gobierno siguió teñido de una orientación anti economÃa de mercado que rompió el proceso virtuoso de crecimiento que gozamos -especialmente los pobres- hasta el 2011).
Muchos niegan ahora su complicidad con ese proceso polÃtico. Los activistas de los derechos humanos, solo se sumaron a Humala para el 2011. Antes, hasta lo habÃann denunciado. Ahora, muy pocos, como Francisco Soberón, de la Coordinadora de Derechos Humanos, tienen la franqueza de reconocer que su odio lo harÃa repetir exactamente lo mismo.
Hay muchos responsables de esta inconsecuencia que deben ser señalados, empezando por Mario Vargas Llosa, el garante-padrino de Ollanta Humala y Nadine Heredia, que solo hace pocos dÃas ha declarado que la plata recibida de Odebrecht en la campaña no calificarÃa como delito penal, pues entonces el buen señor, no era funcionario público.
La desnudez de nuestros izquierdistas
¿Y ahora qué harán nuestros izquierdistas tradicionales? El chavismo está en una descomposición total, Lula apesta a una corrupción sin lÃmites, y Humala se está convirtiendo en ‘el innombrable’.
¿Qué van a hacer ahora, sin ideas propias, sin las ideas de sus antiguos socios, sin el dinero de Venezuela o Brasil y con el mal olor de sus cuestionables andanzas?
Bueno, todavÃa tienen una tablita en medio del mar, increÃblemente, el gobierno de PPK les dio ‘vela en el entierro’, y por más que no brinden un apoyo real, están por todas partes. Igualmente, todavÃa se multiplican en los medios, especialmente en la radio y la televisión, donde son caseritos, mañana, tarde y noche.
Pero los ciudadanos ya sabemos lo que hicieron y lo poco que tienen que ofrecer. Ya sabemos que: ¡Nuestros izquierdistas se quedaron calatos! Lampadia