Sumarse tarde al auge de la MinerÃa ayudó al Perú a eludir el congelamiento mundial de las Inversiones originado en la caÃda de los precios. Ahora, la llegada de proyectos se está agotando y la posibilidad del paÃs de ser una superpotencia del cobre como el vecino Chile en gran medida depende de la sintonÃa del próximo presidente con comunidades de las zonas productoras.
Para Pedro Pablo Kuczynski, que obtuvo la mayorÃa de los votos en las elecciones presidenciales del domingo, la tarea no será fácil.
Si bien el presidente saliente, Ollanta Humala, favoreció un aumento de las inversiones y la producción y la empresa china MMG Ltd. y Freeport-McMoRAn Inc. iniciaron nuevos emprendimientos, otras compañÃas como Southern Copper Corp. y Newmont Mining Corp. archivaron proyectos ante un rechazo de las comunidades que desembocó en violentas protestas.
La minerÃa representa la mitad de las exportaciones de Perú y la década de oro de la industria para las inversiones contribuyó a aumentar los ingresos y reducir la deuda pública. El paÃs está desafiando la posición de Chile de principal proveedor de cobre de China, con una cuota del 28 por ciento en los primeros cuatro meses del año, según Bloomberg Intelligence.
Pero hay un largo camino por recorrer en un paÃs en el que la resistencia de las comunidades es uno de los factores que tiene detenidos proyectos de minerÃa por valor de US$ 22,000 millones, según el banco central, y donde ninguna mina grande inició construcciones desde el 2012. Convencer a la gente de que la minerÃa es una bendición y no una amenaza para sus comunidades podrÃa ser el factor que defina el futuro de la industria.