
Cuesta pensar que alguna vez las riberas del RÃo RÃmac fueron verdes, que hasta los años 50 uno podÃa pescar y bañarse en sus aguas. Hoy, sus alrededores están plagados de desperdicios y viviendas precarias.
Recuperar el RÃmac de antaño era lo que buscaba el proyecto RÃo Verde, presentado en el 2011 por la entonces alcaldesa Susana Villarán e incluido mediante una adenda en el megaproyecto VÃa Parque RÃmac.
RÃo Verde incluÃa la construcción de un parque en Cantagallo, con 25 hectáreas de áreas verdes y circuitos recreacionales y culturales. Para concretar ese plan, se iba a canalizar el caudal del rÃo por 4,5 kilómetros, angostar el cauce y ganar espacio a los lados para la obra.
Asimismo, se contemplaban la implementación de cuatro puentes peatonales que unirÃan el Centro de Lima con San Juan de Lurigancho y San MartÃn de Porres; la construcción de un malecón al costado del rÃo desde Puente Piedra hasta Martinete, en Barrios Altos; y la reubicación de la comunidad shipiba, asentada en Cantagallo, en un complejo multifamiliar también en Barrios Altos.
Pero la obra no se ejecutó durante la gestión municipal anterior. Según el actual regidor Augusto Rey, quien fue asesor de la comuna de Lima en la gestión de Villarán, a pesar de tener el contrato firmado con la concesionaria LÃnea Amarilla, los planos listos y el dinero asignado, varios imprevistos retrasaron el proyecto.