Beijing, China. Afp
Los admiradores de Mao Tse-tung celebraron ayer el 120° aniversario de su nacimiento y el presidente chino Xi Jinping subrayó en Beijing que nadie puede borrar los logros de los grandes personajes por el hecho de haber cometido errores.
Miles de peregrinos, admiradores del fundador de la República Popular China, pasaron la noche cerca de su casa natal en Shaoshan, en la provincia central de Hunan, bajo un cielo iluminado por los fuegos artificiales.
Mao, fundador de la República Popular China, a la que dirigió durante más de un cuarto de siglo hasta su muerte en 1976, es tan reverenciado como controvertido por sus compatriotas.
Reconocimiento
En Shaoshan, la muchedumbre de admiradores se abría difícilmente paso para poder inclinarse ante la gigantesca estatua del ídolo revolucionario. Algunos gritaban “¡Larga vida al presidente Mao!”.
Si bien es amado por unos, sus críticos afirman que sus campañas políticas y económicas, desastrosas para ellos, provocaron decenas de millones de muertos en el gigante asiático.
Sin embargo, en Beijing, el presidente Xi Ping, citado por la agencia Xinhua, recordaba que los “dirigentes revolucionarios no son dioses sino seres humanos”.
“No se puede venerarlos como dioses, no se puede impedir que la gente señale sus errores solamente porque son grandes personajes. Tampoco podemos borrar sus logros históricos solamente porque han cometido errores”, añadió Xi Ping, que se expresaba en un seminario tras visitar el mausoleo de Mao en la plaza Tianamen de Beijing.
Los 120 años del nacimiento de Mao significan algo especial en China y Xi hizo un llamado a la discreción en esta celebración.
El gobernante Partido Comunista de China (PCCh) ha intentado establecer cierto equilibrio, alabando al llamado “Gran Timonel”, aunque también reconoce que cometió “errores” .
Defensa de su imagen
El diario Global Times, cercano al PCCh, admitió que Mao cometió “errores drásticos”, pero también acusó a sus críticos de intentar distorsionar la historia.
“Difamar a Mao niega lo que China ha logrado en las seis décadas anteriores”, afirma en un editorial. “Podemos decirle a la mayoría de estos detractores que tienen motivos ocultos para empañar la imagen de Mao y su legado, y así tratar de impedir el renacimiento de China”, afirma el diario.
Reverencias
El líder del PCCh, Xi Jinping, visitó junto con otros responsables el mausoleo de Mao Tse-tung.
Xi y los otros seis miembros del órgano decisivo del buró político del PCCh se inclinaron tres veces en reverencias en el mausoleo, y “recordaron de manera conjunta los gloriosos logros del camarada Mao”, destacó la agencia oficial de noticias Xinhua.
No obstante, Xi Jinping solicitó que los homenajes a Mao fueran “solemnes, simples y pragmáticos.
