La dificultad no es otra cosa que un juicio arbitrario. El esfuerzo es el esfuerzo y si asà lo decides, tú puedes hacerlo.
Un gran logro requiere de mucho esfuerzo. Sin embargo, ese esfuerzo resulta difÃcil de llevar a cabo sólo cuando tú asà lo consideras.
En lugar de obsesionarte por cuán difÃcil o fácil es, simplemente hazlo. Concéntrate en el resultado y, más importante aún, en tus motivos para hacer que suceda.
Cada esfuerzo es una bendición. Porque el esfuerzo te permite vivir la vida que decides vivir.
Tienes la invalorable oportunidad de poder hacer lo que hace falta. Pon alegrÃa en el esfuerzo, cualquiera éste pueda ser, y cosecha los frutos de marcar una diferencia.
Acepta el esfuerzo, y todo el valor que éste te da la oportunidad de generar.
Gabriel Sandler